
Entre vítores y aplausos de sus adeptos y críticas, abucheos e insultos de quienes no comparten su gestión.
Así ha transcurrido la fugaz visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Navalmoral, primero a las puertas del centro de mayores y después en la intervención que ha ofrecido en el parque municipal.
Allí ha destacado la marcha del proceso de vacunación en Extremadura, la disminución de los trabajadores en ERTE en la región, de 30.000 a menos de 3.000, y la llegada el próximo año del tren rápido, además de pedir a los grupos de la oposición que terminen con el «enfrentamiento y la crispación» y apoyen en el Congreso de los Diputados la reforma de las pensiones aprobada por el Consejo de Ministros.
En varios puntos del recorrido, donde se lo han permitido, se han situado integrantes de la plataforma No al Muro para hacer visible, con sus pancartas y sus cánticos, su demanda del tren soterrado a su paso por el casco urbano.
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