Colaboración
Ventamoral o PinomoralLos niños de ahora no tienen gusanos de seda, pero sería una pena que perdiéramos el árbol que está en el escudo y que forma parte del nombre del municipio
Noemí García Jiménez
Jueves, 23 de octubre 2025
Para los niños moralos de la generación del 'Baby Boom', era algo habitual tener gusanos de seda. Es posible que para generaciones anteriores, también lo fuera. Como bien aprendimos entonces, para alimentarlos había que coger hojas de morera y por aquellos años resultaba fácil. Había árboles por todo el municipio, en varias plazas, pero no se puede decir lo mismo ahora.
Sobre la idea de quitar las de la avenida de las Angustias y llevarlas a la charca Mayen, ya se ha hablado mucho estos meses de atrás, sobre todo cuando se quitó el primer ejemplar en plena ola de calor.
Los niños de ahora no tienen gusanos de seda, pero sería una pena que perdiéramos el árbol que está en el escudo y que forma parte del nombre del municipio.
Sobre esto último, tampoco está claro. La teoría más antigua y arraigada en el acervo popular, es que se debe a la venta del Moral, a pesar de que José Bueno Rocha sostuvo que era un mito «una interpretación ingenua de los orígenes» que al parecer se formó en la postguerra de la Independencia. Según él, el nombre de Navalmoral no puede derivar del de La Venta del Moral, porque en ese supuesto, se llamaría Ventamoral.
Una suposición más reciente, del año 2005, sostiene que el topónimo «procedería de un paraje situado en el casco urbano del municipio, conocido como El Moral». Según este autor, Marcos Barbado, el paraje sería conocido con ese nombre por hallarse en él un árbol que nos ocupa y por ser un lugar reutilizado, algo habitual entre los repobladores. Al estar situado en un llanura o nava, se formó el nombre del municipio (nava y moral).
Antes que él, Bueno Rocha, tras descartar la leyenda de la Venta del Moral, había propuesto que el nombre fue importado por los primeros habitantes, que provenían de otro Navalmoral, que se encuentra en la provincia de Ávila.
Volviendo al árbol, morera o moral es la misma especie, pero se usa el primero para el Morus alba, que echa moras blancas, y el segundo para el Morus nigra, de moras negras y hojas acorazanadas y más tiernas para los gusanos de seda. Es el segundo el que nos resulta más familiar por estas tierras, más aun si tenemos en cuenta que gusta de aires calientes, y por aquí, calor no nos falta.
Curiosamente, hace unos días vi una morera que había arraigado en la base de un pino dentro del término municipal. A pocos pasos, la situación se repetía. Ver dos, me dio que pensar. Dado que las acículas del pino acidifican el suelo e impiden el crecimiento de otras especies vegetales, pensé que esa especie arbórea tiene una clara afinidad por Navalmoral, está ligado a ella más de lo que parece.
Una rondeña morala dice: Ese pino que hay en el pinar/florido y hermoso/a cortarle quisieron entrar/cuatro buenos mozos.
Espero que esta vez ni corten el pino ni corten la morera.