

A fecha 5 de enero, a menos de cinco meses de las elecciones municipales, el presidente local del PP, Jaime Vega, todavía no sabe si será o no candidato a la alcaldía, puesto que nadie ha desmentido o confirmado desde el partido una filtración periodística que apuntaba que el cabeza de lista será Enrique Hueso.
La filtración se produjo el día antes del habitual desayuno informativo de los populares moralos para iniciar el año, celebrado el jueves, y en el que Vega tuvo duras palabras hacia el presidente provincial, Laureano León, a quien calificó en varias ocasiones de «cacique», al entender que el poder de un partido «debe residir en las bases y no en una persona».
»Tengo que denunciar el hostigamiento que está recibiendo esta junta local y esta presidencia desde hace años por parte de la dirección provincial, con el objetivo de quitarnos sin saber muy bien por qué. O sí lo sabemos. Esta junta y esta presidencia destacan por dos cosas: por ser transparentes y por defender la libertad. Los valores del partido. En esa defensa de los valores del partido no valen la corruptela ni las irregularidades que hemos estado advirtiendo internamente desde hace muchísimo tiempo. Ese es el motivo real por el que se están produciendo estas filtraciones y por las que se quiere cambiar a esta presidencia y a esta junta local. No hay otra. No hay renovación y se está volviendo a un procedimiento de caciques, a una designación a dedo, lo que va en contra de un sistema democrático y de los principios y valores en los que yo creo y he defendido como miembro y presidente local del PP», afirmó.
Preguntado si da por sentao que no será el candidato, señaló que lo único que da por hecho es que ha habido una filtración, que no ha salido de Navalmoral, «que no ayuda a nadie y que hace muy poco favor a mi presidenta, María Guardiola, y yo estoy con ella en que hay que limpiar todas las irregularidades y corruptelas, que hay que abrir ventanas y que no podemos someternos a estos procesos de caciques».
Porque esa palabra, cacique, la repitió en varias ocasiones al referirse a Laureano León, cuyos comportamientos aseguró que vienen padeciendo prácticamente desde el inicio de la legislatura, boicoteando, con distintas herramientas, «una labor excelente en la oposición y una unidad que no se tenía desde el año 2015, sin que se haya dado ninguna respuesta democrática a lo que ha venido sucediendo. Solo una imposición caciquil, con la que se quietar tapar las irregularidades y corruptelas que estamos viviendo internamente».
Ahí insistió que el partido, en su opinión, es de las bases, y no de ningún cacique, y que las bases tienen «derecho a equivocarse o la facultad de acertar» eligiendo a un candidato, que después, eso sí, puede ratificar o rechazar la provincial «de forma motivada».
Asimismo se preguntó que si antes había primarias cuando concurre más de un candidato -y él mismo tuvo que ganarlas hace cuatro años- quien ha decidido que ahora no las haya, para añadir que a lo mejor lo que están buscando es «alguien que sea sumiso y no de guerra».
En otro momento manifestó que el PP moralo ha agotado todas las vías para que no se diera esta situación y que ellos no han provocado ni el hostigamiento ni los comportamientos caciquiles, y que lo único que han hecho ha sido trabajar desde el partido para «mejorar Navalmoral. Nosotros no hemos creado esta situación».
No hará otro partido
Para terminar, y a preguntas de los informadores, aseguró que si confirmara la existencia de otro candidato «puesto a dedo y sin someterse a unas primarias», no tiene pensado crear otro partido, «puesto que creo en el catálogo de derechos, valores y libertades que defiende el PP, aunque a nivel provincial eso no ocurra».
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