Los vecinos insisten en rechazar la torreta eléctrica junto a sus viviendas
Los afectados no entienden que no se les haya facilitado el expediente de la instalación, que llevan pidiendo varios meses
«Todos nos dicen que es legal, pero nadie nos da el expediente pese a que lo llevamos pidiendo cuatro o cinco meses. Si no hay nada que ocultar, ¿por qué no nos lo facilitan para que lo podamos ver?».
La pregunta la hace una de las vecinas próximas a la torre de alta tensión con transformador que se ha levantado en la calle Río Guadalquivir, en la falda de los cerros cercana a la avenida de las Angustias. Una instalación que suscitó gran polémica meses atrás por su cercanía a las viviendas y que motivó varias reuniones entre los afectados, técnicos y responsables políticos en busca de una solución satisfactoria para todas las partes, pero que ha terminado con la torreta ya enganchada.
Los afectados llegaron, incluso, a solicitar la «intervención directa» del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para la «retirada urgente» de la torreta y la medición de las radiaciones no ionizantes presentes en la zona, mediante un escrito que no ha encontrado respuesta.
«Como antecedentes previos le explicamos, decían, que ya nos pusimos en contacto con usted y con la consejería de Sanidad para informar de los pasos que habíamos dado ante la situación, como denuncias ante la Guardia Civil, Ecologistas en Acción o Policía Local o la puesta en conocimiento ante los organismos y empresas que pudieran estar implicados, como Iberdrola, Ayuntamiento o consejería de Industria, además de informar al Defensor del Pueblo y a los medios de comunicación».
En paralelo a esas acciones, solicitaron un informe de la dirección general de la Salud Pública «en el cual se nos asegurase que no existían riesgos para la salud de la personas que allí viven. Y efectivamente lo hemos recibido, pero nos parece que no aclara nada y que no responde a lo solicitado, que es la certificación de que no existen riesgos para los vecin@s y sobre todo para los más pequeñ@s».
Balones fuera
Ahí lamentan que las instituciones «echen balones fuera» sobre quien es responsable de esa instalación o la no presencia en el lugar para que valoren de primera mano la situación que se ha creado, además de acompañar estudios sobre leucemia en niños o sentencias condenatorias por la contaminación electromagnética causada por un transformador próximo a viviendas, obligando a su retirada.
«Es demencial que por capricho o por motivos económicos una compañía a la que le sobra el dinero, teniendo posibilidad de soterrar las instalaciones, decida ir a lo más fácil y lo más barato, e instalar esa torreta. Lo es también que, amparándose en los límites de la legalidad, se vaya contra el sentido común. Nuestros niños son niños sanos, que bajan a la calle a jugar en lugar de estar recluidos en casa con aparatos electrónicos. Ahora bajarán y se encontrarán a un metro escaso de esta torre de electricidad. Porque a la vivienda habrá la distancia mínima legal, pero a la calle no», añaden, para terminar criticando que los políticos no cuiden de los vecinos, como creen que deberían hacer «y en este caso no están haciendo».
«Salgo a la calle o abro la ventana de mi habitación y me topo con la torreta. Será legal, pero no es ni razonable ni seguro», se lamenta la vecina más próxima a la indeseada estructura eléctrica.
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