Al menos 25 incidencias, repartidas por todo el casco urbano, habían registrado hasta las diez de la noche del lunes la concejalía de Infraestructuras y el equipo de jardinería municipal tras el vendaval que azotó la población durante unos minutos a última hora de la tarde, dentro del recorrido que hicieron por la población acompañados por voluntarios de Protección Civil.
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También tuvieron una tarde ajetreada los agentes de la Policía Local y los bomberos del SEPEI. En un momento dado incluso se puso un número de teléfono a disposicíón de los vecinos en las redes sociales para que informaran sobre esas incidencias.
La mayoría de esas incidencias han sido árboles caídos o ramas desprendidas o partidas por la fuerza del viento, dentro de la tormenta anunciada y que hacían presagiar el bochorno reinante y las nubes amenazantes en el cielo.
Algunas de esas ramas, de considerable tamaño, cayeron sobre vehículos estacionados en la vía pública, aunque no se tiene constancia de que ningún conductor u ocupante resultara afectado.
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