

El inicio de la desescalada se resiste en Navalmoral. Al menos en lo que se refiere a los establecimientos que podían abrir el lunes, puesto que un paseo por el casco urbano bastó para comprobar que funcionaban prácticamente los mismos que ya estaban: estancos, farmacias, quioscos, talleres, tiendas de alimentación o supermercados. A ellos se unieron alguna peluquería o varios bares y locales de comida para llevar.
A preguntas de HOY, Iván Hidalgo, presidente de la Asociación Comercio Moralo, se quejaba de la tardanza del Gobierno a la hora de ofrecer información sobre cómo tenía que hacerse la apertura, ya que el BOE con las especificaciones correspondientes no se publicó hasta las ocho y media de la tarde del domingo. Ahí es donde conocieron oficialmente que podían abrir las tiendas de menos de 400 metros cuadrados, con cita previa, un cliente por dependiente y todos los elementos de protección y desinfección. Ese retraso cree que conllevó que el primer día muchos no pudieran abrir.
En su caso concreto atendió a seis o siete clientes con cita previa, puesto que tiene la tienda, Sport Center, debajo de su vivienda y puede bajar en cualquier momento o hacerlo mientras coloca el material o se prepara para la reapertura real. No obstante cree que algunas más lo harán a lo largo de la semana.
¿Merece la pena abrir así?
No parece que vaya a ocurrir lo mismo con los bares, por lo que nos comentaron algunos de los afectados, que no abrirán ni siquiera el día 11, «porque no nos merece la pena para atender tres o cuatro mesas. Después de haber perdido casi dos meses nos da igual esperar a junio».
El presidente de la asociación local de hostelería, Navalhostel, reconoce que tienen muchas dudas hasta no disponer de un texto que diga cómo deben abrir bares, cafeterías o restaurantes, aunque sí lo han hecho, o lo harán en breve, algunos que preparan comida para llevar.
Israel Martín estima que existen unos 90 establecimientos de hostelería en Navalmoral, de los que casi 80 forman un grupo de wassap. Por ahí ya conoce que algunos han decidido no abrir a corto plazo y que otros sí lo harán 'reinventándose' en cuanto a los horarios o la presencia de terrazas que nunca han tenido.
«Pero hay que esperar a conocer las condiciones», insiste.
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