Terrazas antiCovid-19

El manido Covid-19 ha transformado la vida social y cotidiana a todos los niveles y en todas las poblaciones. Y la sociedad morala no escapa a estos cambios, es más, algunos se muestran a favor de abrazarlos. Uno de los más llamativos es la posibilidad de instalar terrazas y veladores a los hosteleros que así lo deseen, sobre todo en zonas donde se prohibió aparcar en un principio para facilitar la circulación de los transeúntes para que éstos pudieran respetar la distancia social.

Algunas de estas zonas son Urbano González Serrano (fin de la peatonal)-Cruz de los Caídos, un tramo de Avenida del Magisterio y Cruz del Rollo-inicio de la peatonal, donde hay que señalar que los locales allí instalados normalmente vivían de sus barras y mesas interiores, nunca pudieron instalar mesas y sillas en el exterior. También en el entorno del Palacio de Justicia o en la carretera de Jarandilla.

En mi condición de viandante primero y consumidor de las mismas después, he de decir que le da un toque elegante y alegre a nuestra villa, pues tienen detalles bonitos y muy coloridos que hacen que entre por los ojos.

Socialmente dan mucha vida al paisaje callejero, otrora dominado por los coches ávidos de encontrar aparcamiento a la puerta de dónde vayan, ciegos de ver plazas tan sólo unos pocos metros más allá. Nada que ver con lo que se ve últimamente, sobre todo en la zona de La Gota, donde gracias a tres locales que normalmente no podían montar terrazas, ahora dan un lustre excepcional a la calle lleno de vitalidad y alegría. Más allá de lo económico, se siente frescura en la parte emocional. Da gusto verlo.

En lo económico, no dejan de ser negocios locales, con todo lo que ello conlleva. Es un dinero gastado por el pueblo para el pueblo, redunda en sí mismo. No deja de ser un apoyo a nuestro comercio, últimamente tan reclamado en las tertulias políticas locales. Todo lo que sea que el dinero circule en nuestro entorno es beneficioso para todos.

Entiendo a aquellos usuarios de los vehículos de motor pues es un tramo muy necesario al tráfico rodado que está cortado, pero de momento hay que ceder mientras dure esta situación, por otra parte, EXCEPCIONAL. No va a ser para siempre. En mi opinión hay buenas alternativas, como desviarse a las traseras de los colegios o ir por el Cerro con cuidado puesto que se ha abierto al doble sentido para aliviar la circulación, y en cuanto a la zona de Correos, no hay mucho cambio si se entra desde las Angustias o paseo de la Estación. Lo único que si se viene por Ronda Sur mejor ir a la rotonda de Cetarsa y entrar por la citada avenida de las Angustias.

Estoy seguro de la conveniencia de los veladores a la sociedad morala, es un paso adelante a ser un pueblo bonito y moderno, ayuda al bienestar, al encuentro de la gente. Pienso que vecinos y hosteleros llegarán a un acuerdo intermedio, ya que, por ejemplo, en la avenida del Magisterio cuando no hay clase en los colegios no hay ni por asomo el mismo volumen de vehículos, por lo cual era un desperdicio de terreno para los locales que allí operan.

Lo mismo puede decirse de la zona de Correos y la Cruz de los Caídos, de hecho el establecimiento que la ha puesto, la pone en la calle intermedia Gutiérrez Mellado sin apenas molestar… Si me lo permiten, creo que una solución sería instalarlas en diario una vez acabado el horario comercial y/o de colegios y continuado en fin de semana, permitiendo a los vecinos residentes aparcar en la zona pues son los que de verdad tienen la necesidad de tener sus coches allí.

En definitiva, tienen mi voto a favor para que se mantengan en funcionamiento dado que aporta mucho tanto al pueblo y a su vida social aparte, claro está, de a los propios locales para ayudarles a salir de esta grave crisis.