El Taller Ocupacional necesita 75.000 euros para poder terminar el año

El PP alertó el lunes de la delicada situación económica por la que atraviesa el Taller Ocupacional, que presta servicio a más de 40 usuarios de toda la zona. De ahí que el portavoz municipal, Jaime Vega, anunciara su intención de pedir ayuda al Ayuntamiento y al resto de instituciones para que pueda seguir con la importante labor que realiza.

La propia presidenta de APTO, la asociación de padres que gestiona el centro, Maribel Díaz, reconocía a HOY que la situación es «muy grave» y estimaba que necesitan unos 75.000 euros para poder terminar el año sin dificultades «y haciendo solo lo básico».

«La pandemia ha afectado a todos, es evidente. Pero donde más se nota es en los que estamos más abajo», explica. Hasta el punto que han tenido que despedir a algún trabajador y pedir un esfuerzo adicional a las familias que forman el colectivo.

Ese 'esfuerzo adicional' es de 400 euros por familia hasta final de año, que no todas pueden pagar. Igual que los 50 euros que aportan mensualmente para el funcionamiento del centro. Una aportación que ayuda a completar su presupuesto anual, que ronda los 450.000 euros, y que en buena parte se nutre de los conciertos establecidos con la Junta de Extremadura, de unos 300.000 euros. Una cantidad que se iba a revisar, como para todas las entidades del sector, pero que ha quedado en suspenso al destinar todos los recursos a luchar contra la pandemia.

El Ayuntamiento, por su parte, les abona 25.000 euros anuales en contraprestación del servicio de recogida de perros abandonados. Y ahí Maribel asegura que no tienen queja de la atención que les presta. De hecho entiende que, a lo mejor, les piden más de lo que pueden dar.

Sin ingresos adicionales

El resto de ingresos procedían, hasta la llegada del coronavirus, de actividades y programas que han quedado en suspenso; de la venta de artículos que ahora no tienen salida; de los aparcamientos de la 'zona azul', que han desaparecido para dejar espacio a las terrazas, o de la residencia canina, que al estar reducida la movilidad tiene muy poco uso ya que los propietarios de perros apenas se han movido.

Todo esto les ha llevado a una situación límite. De ahí el SOS que lanzan. En caso de no recibir nuevos recursos peligran los 17 puestos de trabajo que tienen ahora mismo y la atención que prestan a 42 usuarios.