N. R. P.
Martes, 2 de junio 2020, 15:59
Aliviados y muy contentos. Así resume Paloma López, alcaldesa de Saucedilla, el sentimiento de los 800 vecinos de esta localidad cacereña que saben que no tienen COVID-19. El municipio decidió pagar test rápidos para todos los residentes. Casi 30.000 euros de inversión que defiende su alcaldesa que están bien gastados.
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Hace dos meses esta localidad realizó PCR a 87 trabajadores municipales dentro del plan de seguridad laboral, que costó 10.000 euros. Otros vecinos se quejaron por no estar incluidos. El Ayuntamiento decidió pedir permiso a la Junta de Extremadura.
Según relata López, la administración «no dijo ni que sí, ni que no. Nos mandó un protocolo que indicaba que debían hacerlo sanitarios y que debíamos notificar los positivos». Finalmente la semana pasada una clínica de Navalmoral, Salus, hizo las pruebas y los resultados son todos negativos.
Paloma López pide, sin embargo, prudencia para seguir sin contagios y advierte que pronto la población, con la desescalada, recibirá muchas visitas. «La gente de Madrid está deseando venir», afirma.
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