La reforma de la estación de tren costará 6,2 millones de euros
El histórico edificio, de finales del siglo XIX, se transformará en una terminal «moderna, sostenible, accesible y conectada», explica Adif
A 6,2 millones de euros asciende la inversión que está realizando Adif para transformar la estación de tren de Navalmoral en una terminal para «servicios de alta velocidad moderna, sostenible, accesible y conectada, constituyendo una pieza clave del proyecto de integración urbana del ferrocarril en la ciudad».
Así lo manifestaba el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias antes de iniciar las obras en marcha, que han obligado a habilitar desde el verano sendas estaciones provisionales a uno y otro lado de la vía. Como la actual, próxima a la Nacional V.
«La actuación aumentará y renovará el espacio de la estación para los viajeros, rehabilitará y pondrá en valor el edificio histórico que la alberga, de arquitectura ferroviaria típica de finales del siglo XIX», explicaba.
Dicha actuación comprende, según detalla, la redistribución y renovación del interior del edificio de viajeros, que albergará un vestíbulo con zona de espera de 92 metros cuadrados, aseos, cafetería, centro de viajes y zona Adif. «Espacios más amplios, accesibles, dotados de nuevos equipos de información al viajero y mobiliario, y en los que se primará el acceso de luz natural», señala.
En paralelo, se rehabilitan las cuatro fachadas del edificio actual para «recuperar, preservar y poner en valor la arquitectura original del centenario y emblemático inmueble» y se crearán dos nuevos andenes que darán servicio a las dos vías. Estarán cubiertos por nuevas marquesinas y unidos por un nuevo paso inferior con ascensores, añade.
En el exterior, se construirá una nueva plaza de acceso, totalmente peatonal y comunicada con la colindante estación de autobuses, mediante un camino cubierto por marquesinas, para «fomentar la intermodalidad».
100 plazas de aparcamiento
En la zona norte -y esto sí que es poco conocido- se construirá un aparcamiento para más de 100 plazas, conectado por un paso inferior al edificio de la estación. Será en las traseras del bloque de viviendas situado junto al silo.
Todo esto está suponiendo un reto «técnico y de organización», como reconocía la propia Adif, al compatibilizar la transformación de la estación con el mantenimiento del servicio ferroviario y la atención a los viajeros.