La alcaldesa en funciones, y secretaria general de la Agrupación Socialista Morala, Raquel Medina, descarta dimitir tras la derrota electoral sufrida el domingo, en la que su candidatura perdió dos de los siete concejales que tenía y, por el contrario, el PP subió de cinco a siete ediles, convirtiendo en futuro alcalde a Enrique Hueso.
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«La ciudadanía ha decidido que tenemos que estar en la oposición y es donde estaremos a partir del 17 de junio. Hay que aceptarlo y seguir trabajando desde la oposición. Como equipo de gobierno y como PSOE estamos muy orgullosos de nuestra gestión y también agradecidos a la ciudadanía que nos haya permitido ser ocho años los gestores de su futuro», decía tras encajar un resultado que no esperaban ni aparecía en las encuestas que manejaban.
«No, como creo que no lo esperaban en el 90% de las poblaciones donde se han perdido las alcaldías. Porque estas elecciones no se han votado en clave municipales, está claro. Y los datos así lo reflejan. Se ha votado en clave nacional, con un voto anti PSOE», aunque también apuntaba que cuando gestionas «siempre tomas decisiones y algunas caen mejor que otras».
«Han sido cuatro años muy duros, ha habido que tomar decisiones delicadas y a lo mejor algunas no se han entendido. Pero creemos en un modelo de ciudad que es el que seguiremos defendiendo, tras poner a Navalmoral en el camino del desarrollo industrial. Y en ese sentido esperamos que la gente que entra sepan cómo gestionarlo y llevarlo a buen puerto».
En cuanto a una posible dimisión, Medina afirma que la Agrupación ya se renovó y que cuenta con todo su apoyo. Y también que es su «obligación y su responsabilidad no irse y dar la cara por esas casi 2.200 personas que han confiado en nuestro proyecto. Me debo a esas personas».
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Traspaso de poderes
Por otro lado, y según señala, desde el mismo lunes empezó a recoger las cosas personales del despacho y a preparar documentación sobre «temas importantes» para que el nuevo gobierno sepa en qué condiciones están.
«No quiero hacer lo que me hicieron a mí, que entré a ciegas, sin un traspaso de poderes en condiciones. Y en la situación en la que estamos, con los proyectos industriales que vienen, me sentaré con Enrique y le explicaré cómo están. Aunque también es cierto que dependemos mucho de la Junta, y ahí tendrá que gestionar con el gobierno entrante ciertas cuestiones».
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Para terminar, asegura tener una buena relación con Enrique Hueso, «a quien conozco hace muchísimo tiempo y con quien no he tenido ningún problema», al tiempo que avanza que «no espere de mí una oposición como la que he sufrido, eso lo puedo garantizar. Haré una oposición desde la crítica constructiva y desde el respeto a la institución, que está por encima de todos nosotros».
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