Raíces de Peralêda cesa su actividad sin fecha de vuelta

«La hostilidad institucional de largo recorrido y el reciente bulo -creído inmediatamente por la mayoría del pueblo contra toda evidencia- han hecho inviable seguir».

Con estas palabras han anunciado los responsables de la Asociación Cultural Raíces de Peralêda el cese de su actividad, sin fecha de vuelta. Lo ha hecho su presidente, Ángel Castaño, a través de las redes sociales del colectivo, explicando que se trata de una decisión aprobada en asamblea.

«Paramos nuestra actividad 'sine die'. Lo hacemos con serenidad y pena, pero con orgullo tras ocho años de trabajo exitoso al servicio de Peraleda y su comarca».

En otro punto del comunicado insiste en que no se retiran por falta de proyecto, ni por cansancio, asegurando que Raíces de Peralêda ha cumplido sobradamente la misión para la que nació, «rescatar, explicar y proyectar las raíces de Peraleda hacia un futuro mejor».

Entre los logros y actividades llevadas a cabo en sus ocho años de existencia (enumeran hasta 25) se encuentran la recuperación y puesta en valor del retablo esgrafiado renacentista de la iglesia, recopilación de recetas, tradiciones y cancionero local; instalación de paneles turísticos, una web de turismo local, el blog con artículos de historia, cultura y tradiciones, talleres e investigaciones en colaboración con otras entidades, como la Universidad de Salamanca, o edición y publicación del Diccionario Peralêo del Campo Arañuelo.

«¿Alguien podría imaginar, hace ocho años, que una pequeña asociación cultural de un pueblo periférico de las extremaduras, sin apenas presupuesto, lograría unos resultados tan espectaculares, con impacto incluso a nivel internacional y provocando o inspirando cambios legislativos nacionales y autonómicos?», se preguntan.

Deber cumplido

Aseguran que se van sin rencor y que no lo hacen como derrotados, sino «en paz, con el deber cumplido y la conciencia tranquila», insistiendo en el importante legado cultural y patrimonial que hereda el pueblo, fruto de su labor.

«Semillas que otros podrán hacer germinar si algún día soplan vientos más favorables», subrayan.

Para concluir, aclaran que Raíces de Peralêda «no es una oficina ni un local: es una tarea cumplida y un camino abierto».

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