El PP quiere llevar a pleno la «dejadez» en torno al instituto Albalat

«Asistimos al fracaso de una forma de gestión que no cree en el potencial de Navalmoral, ni en sus vecinos. El trato dado al IES Albalat es una prueba más».

Así lo dice el portavoz municipal del PP, Jaime Vega, al anunciar la propuesta que quieren llevar a pleno en septiembre -si lo acepta la alcaldesa- para «tramitar con urgencia el expediente que permita arreglar la pista deportiva del instituto».

Vega recuerda que el Ayuntamiento tiene «plena capacidad» para permutar o enajenar sus bienes, además de incorporar a la petición una carta de la directora del instituto «que, al igual que la ampa, lleva cuatro años pidiendo un arreglo de las pistas que no llega porque las administraciones no se entienden, como ocurrió con el colegio El Pozón«.

«Hasta la fecha se ha dejado de responder, incluso, a los tres requerimientos hechos desde la jefatura del Servicio de Patrimonio de la Junta a la alcaldesa. Pero no es nuevo. Ya lo hemos vivido con el local de Cruz Roja, la concesión de honores a Domingo Quijada, la construcción de la Escuela de Idiomas -presupuestada desde 2016- o la residencia de mayores, aún cerrada a cal y canto».

Por ello se preguntan si el problema no estará en el actual equipo de gobierno. «La educación pública es mucho más que un eslogan y requiere de esfuerzo, sacrificio, implicación y una correcta gestión del poder y del presupuesto», señalan.

Dejar de ser cómplices

Para el PP, la tercera ciudad de Cáceres «no puede seguir retrasando obras de mejora, ampliación o instalación de servicios públicos. No podemos seguir perdiendo años y años porque no se ejecuten los presupuestos o no se solucionen sus problemas. Navalmoral debe consolidarse, crecer, dar servicios y ser un referente real para otras poblaciones y para las comarcas limítrofes. Para ello se precisa actitud, determinación e ideas. Y dejar de ser cómplices».

Para terminar, Jaime Vega afirma que «debemos esforzarnos en romper este ciclo socialista, anodino, con el que Navalmoral encoge, donde las inversiones tardan lustros en materializarse y la solución a sencillos problemas se eternizan».