

Dos de las siete plazas de agente de la Policía Local que convocó el Ayuntamiento a mediados de mayo pasado han quedado desiertas. Esta circunstancia supone un contratiempo para el gobierno municipal, que esperaba contar con los siete nuevos policías en los próximos meses para empezar a incrementar una plantilla diezmada por las jubilaciones y por numerosas bajas por enfermedad.
El pasado día 3 tuvo lugar la prueba médica, a la que estaban citados los seis aspirantes que superaron las dos anteriores, la física y la psicotécnica, presentándose cinco que fueron declarados aprobados. La mayor puntuación la obtuvo Juan Carlos Bermejo con 14,375, por delante de José Manuel Écija con 14,250, Adrián Soto con 11,560; Francisco Alvarado con 10,620 y Francisco Javier Blanco con 10,500.
Ellos son los propuestos por el tribunal para que la alcaldesa los nombre funcionarios en prácticas, con la categoría de agentes de Policía Local, para que puedan realizar el correspondiente curso selectivo que impartirá la Academia de Seguridad Pública de Extremadura.
A las siete plazas, de funcionario de carrera convocadas mediante el sistema de oposición libre, se presentaron cerca de 200 aspirantes.
Nueva convocatoria
Las dos plazas desiertas tendrán que convocarse otra vez, abriendo un nuevo proceso selectivo que se prolongará varios meses, y a las que se sumarán varias más de oficiales y agentes que están o estarán vacantes por jubilación.
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