Pueblonuevo de Miramontes vuelve a celebrar la Fiesta del Hombre tras dos años de parón por la pandemia

«Se trata de un día de celebración y de convivencia, sin ningún tipo de polémica ni de pique. Aquí todo el mundo viene a disfrutar».

De este modo explica Miguel Ángel Sánchez, vecino de Pueblonuevo de Miramontes, la Fiesta del Hombre, que el sábado alcanzó su decimonovena edición tras dos años de parón por la pandemia.

Sánchez es uno de los precursores de esta celebración, con la que se homenajea la figura del hombre en general y la de un vecino en particular, que suele ser uno de los de mayor edad. En esta ocasión ha sido Eulogio Vega Díaz, de 90 años, a quién se le hizo entrega de una placa conmemorativa.

Miguel Ángel Sánchez explica que en la fiesta colabora todo el pueblo y que hasta la fecha se ha sufragado con aportaciones de los hombres y de establecimientos comerciales. Este año, además, han colaborado el Ayuntamiento y la asociación de mujeres local, ambos de forma económica.

«Cada uno ha aportado 200 euros, y luego ya de todo el trabajo nos encargamos los hombres. La matanza de los cerdos, cocinar la caldereta,… Las mujeres solo tienen que venir a comer y a disfrutar», comenta entre risas.

Aquí rememora cómo surgió la iniciativa, cuando hace algo más de dos décadas un grupo de amigos se reunió y decidió que, al igual que la mujer tiene su día, sería positivo para el pueblo que el hombre tuviera el suyo.

«Es una forma de invitar a la gente a que salga a la calle, a que nos relacionemos. En un pueblo pequeño es importante que existan este tipo de iniciativas», subraya.

Desde primera hora

Las actividades comenzaron antes de las ocho de la mañana con la recepción de cuatro cerdos para su matanza, seguido de chupinazo, diana floreada, charanga, degustación de migas, el homenaje a Eulogio Vega y elección del mayordomo.

Por la tarde siguieron las degustaciones, con caldereta del cerdo, concursos y actuaciones variadas y cena.