«Nuestro pueblo y nuestra Extremadura morirán con esta sentencia. No al derribo de Isla de Valdecañas».
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Así cerraba la alcaldesa de El Gordo, Silvia Sarro, el manifiesto que leyó en el transcurso de la jornada celebrada el sábado en la propia urbanización en defensa del complejo residencial, deportivo y de ocio amenazado de derribo tras la última sentencia del Tribunal Supremo.
Sus palabras son una demostración del apoyo mayoritario que recibe la continuidad del complejo en los dos pueblos más próximos, Berrocalejo y El Gordo; en todo el Campo Arañuelo y en el conjunto de Extremadura a tenor de lo manifestado por los representantes de sus principales instituciones y fuerzas políticas.
En ese manifiesto Silvia Sarro asegura estar muy triste y preocupada por esta «herida de muerte que están sufriendo mi pueblo y mi región. Defenderé este complejo que tanto nos da como alcaldesa y como vecina, porque soy conocedora desde hace más de 30 años de lo que había antes en este lugar, eucaliptos y maleza, y ahora hemos hecho una tierra con un valor incalculable en todos los sentidos».
La alcaldesa señaló que el pueblo está indignado ante la «injusticia del falso valor medioambiental que dicen tenía este paraje en su anterior etapa, ya que siempre ha sido un vertedero y un campo prácticamente sin valor alguno».
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Sin embargo el complejo ha propiciado, añadió, la creación de empleo directo a más de 200 personas y otro número importante de empleo indirecto en las poblaciones limítrofes. «¿Qué pasará con todos estos trabajadores, estas familias, las empresas, los bares, las tiendas y la economía de El Gordo, Berrocalejo y de la región?», se preguntó.
Para terminar, Sarro pidió a los miembros del Tribunal Supremo que reflexionen sobr4e la sentencia «ante lo que puede ser uno de los mayores desastres que podemos ver si definitivamente se ordena el derribo».
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La jornada, que reunió a más de 200 personas, estuvo promovida por las asociaciones Pensando Extremadura y Asiseva e incluyó una ponencia, un coloquio y una visita guiada por el presidente del primer colectivo, Julián Mora Aliseda, Catedrático de Ordenación del Territorio de la Universidad de Extremadura.
Poco apoyo de la comarca
El acto contó con la asistencia de los alcaldes de Berrocalejo, Casatejada, Tiétar y Valdehúncar; los tenientes de alcalde de Majadas de Tiétar y Peraleda de la Mata; el presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo Arañuelo y concejales del PP de Navalmoral.
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