«Es un primer paso para recuperar derechos, pero la reivindicación sigue», dicen los policías locales

La situación de 'normalidad' que tenía la Policía Local hace cuatro o cinco años, con 25 o 30 agentes en la calle, no volverá hasta 2023 o 2024, una vez que la plantilla recupere efectivos de patrulla, aunque ahora, tras un acuerdo con el Ayuntamiento, se haya solucionado la problemática más reciente, la que les llevó a encerrarse en la jefatura.

Eso sí, el acuerdo alcanzado supone que algunos turnos no podrán cubrirse, sobre todo de noche, por lo que será necesaria una mayor coordinación con la Guardia Civil en una próxima reunión de la Junta Local de Seguridad.

Todo ello lo explicaron el martes el concejal de Seguridad Ciudadana, Pedro Fernández, y un representante de los agentes a turnos, Jesús María Martín. El primero insistió en el diálogo para solucionar los problemas. El segundo, en los «derechos recuperados», como no hacer patrullas unipersonales; no sufrir cambios de cuadrantes de un día para otro o no poder disfrutar de días de asuntos propios o vacaciones cuando los soliciten.

«Es un primer paso, pero la reivindicación se mantiene», dijo Jesús María Martín, pensando en el convenio que llevan varios años esperando, en la nueva Relación de Puestos de Trabajo que se encargó en septiembre a una empresa privada y que serán los primeros en asumir o en el incremento de agentes en la calle que han recortado las jubilaciones, el paso a la segunda actividad, la movilidad, las bajas médicas o el excesivo tiempo que se prolongan los procedimientos administrativos para cubrir las plazas vacantes.

Aunque, en el fondo, los policías moralos consideran que en Navalmoral tienen una mayor carga de trabajo, al tratarse de una población cercana a los 20.000 habitantes que acoge servicios para toda la comarca, con una retribución menor que en poblaciones más pequeñas y con menos volumen.

Por su parte, Pedro Fernández insistía en el diálogo para solucionar la problemática que vienen sufriendo los agentes en los últimos meses, con patrullas unipersonales o continuos cambios de turnos que hacen muy difícil la conciliación.

Ahora bien, el concejal recordó que la situación viene de antiguo, del año 2018 aproximadamente, puesto que fue a partir de ahí, tras la entrada en vigor de la nueva ley, cuando se jubilaron nueve agentes, dos oficiales y un subinspector y siete más han pasado desde entonces a segunda actividad. Unas plazas, éstas últimas, que no pueden convocarse hasta que se jubilen.

De ahí que pidiera a la Junta de Extremadura y al Gobierno central que articulen algún sistema para evitar estos vacíos, que son comunes para la mayoría de ayuntamientos.

Al margen de los acuerdos quedan un expediente informativo abierto a un agente y otro que se va a abrir, que los policías consideran «sin fundamento» y sobre los que se dará trámite de audiencia a los afectados para ver qué decisión tomar.

Pinocho, mentiroso...

Por último, HOY preguntó a Pedro Fernández por las críticas que le han hecho sus compañeros -puesto que es policía en excedencia-, portando narices de Pinocho, camisetas reivindicativas o acusaciones reiteradas de ser un mentiroso.

Unas críticas que cree van en el cargo y aunque reconoce que le afectan en lo personal, prefiere dejarlas a un lado y seguir trabajando para mejorar la seguridad de los vecinos y las condiciones laborales de los agentes, descartando rotundamente el cese o la dimisión que ha solicitado el portavoz municipal del PP.