

«El presupuesto en vigor, lejos de reflejar el cambio de Gobierno municipal operado en las urnas, es una mera continuidad de los anteriores elaborados por el PSOE y confirma que la herramienta de 'copiar y pegar' es la seña de identidad del actual equipo formado por PP y VOX».
Así de contundente se ha mostrado Roberto García, concejal de Liberales y Moralos, al abordar las cuentas municipales, el tema del que más se ocupó en la anterior legislatura entonces en las filas del PP.
«Sin presupuestos, sin ideas, con desolación», resumió, al lamentar que en el primer trimestre del año solo se ha ejecutado el 9,8% del presupuesto, «el porcentaje más bajo de la década». Y eso que en 2023 ya había criticado que no se ejecutó el 45,62%.
«Con tal falta de interés incurren en excesos, como contar con ingresos provenientes de la licencia de obra de Envision, ya contemplados el año anterior, o más de 1,2 millones de euros del Estado, de los que, hasta la fecha, se desconoce en qué consisten y la razón por la que recibiremos ese importe, por más veces que hemos preguntado», explicó.
A su juicio, los presupuestos del 2024 generan «gran incertidumbre y mayor incredulidad, porque las reglas de gasto y estabilidad presupuestaria, suspendidas durante la pandemia, entran en vigor, lo que dificulta la viabilidad de las inversiones proyectadas. El seguidismo y continuidad con los anteriores presupuestos conducen a los mismos pobres resultados ya conocidos que se plasman en el estado sucio y decadente de la ciudad, cada vez más abandonada por la desidia del actual equipo de Gobierno».
Reaccionar
Por ello la formación independiente que lidera Jaime Vega les apremia a que «reaccionen y defiendan los intereses de la ciudad y sus vecinos, empezando por cumplir con lo que prometieron. Esto es luchar por el soterramiento del tren, porque no sirve decir que hay informes técnicos en contra del proyecto en superficie o la que Declaración de Impacto Ambiental está caducada y después no hacer nada. Por lo menos hay que intentarlo».
Como aseguró que intentaron ellos con las medidas que propusieron a los presupuestos en distintos ámbitos para «transformar la ciudad» .
«Pero ninguna fue aprobada, revelándose así una natural soberbia en un recién llegado equipo de Gobierno que no quiere que le recuerden las muchas necesidades de la ciudad, pero que nada hace para remediarlas. Estamos ante más de lo mismo; comprobando la asombrosa sintonía entre los aparatos de los partidos que, una vez llegados al poder, olvidan para qué fueron elegidos», afirmó.
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