El PP denuncia el «silencio cómplice» de los socialistas sobre la central nuclear
Lo demuestra una vez más, a su juicio, que Álvaro Sánchez Cotrina no se refiriera a la planta almaraceña en su reciente visita a Navalmoral
Redacción
Miércoles, 15 de octubre 2025, 19:44
El PP de Cáceres no ha tardado en responder a las críticas realizadas el martes por el secretario provincial del PSOE, Álvaro Sánchez Cotrina, sobre el abandono que, a su juicio, sufre Navalmoral por parte de la Junta de Extremadura y el Gobierno municipal.
En un comunicado los populares denuncian el «silencio cómplice y la falta de respeto del PSOE de Cáceres hacia todos los cacereños« al no referirse en sus declaraciones a la central nuclear y a las informaciones sobre una posible «amnistía» a las plantas catalanas tras cerrar Almaraz.
«Su nuevo líder no tuvo la decencia de hablar de la central, la empresa más importante de la comarca. Esto es lo que les importa realmente el bienestar de los vecinos de esta provincia. De nada sirve que acudan a las manifestaciones y se hagan la foto con los trabajadores si a la hora de la verdad sus diputados votan en contra de la prórroga de la central en el Congreso, si abrazan las tesis mentirosas de la ministra Aagesen y de Pedro Sánchez y si culpan a las empresas cuando la realidad es que está en manos del Gobierno salvar Almaraz. Todo por no rebelarse para mantenerse en sus cargos».
Por el contrario, aseguran que el PP seguirá defendiendo la continuidad de la central «sin condiciones, sin ningún pero, con acciones y usando todas las herramientas que el Estado de Derecho concede«.
La última demostración es, añaden, el anuncio de María Guardiola de reducir la Ecotasa que pagan las propietarias si se prolonga su vida útil.
Sectarismo y maltrato
Antes, y ya a nivel más general, el PP de la provincia considera «muy graves y preocupantes» las informaciones sobre el pacto entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat, Salvador Illa, para amnistiar a las centrales nucleares catalanas, pero no a la central de Almaraz.
«Una prueba más del sectarismo del actual ejecutivo socialista y del maltrato a nuestra región con tal de mantener su posición. Se confirman así los peores presagios, que Sánchez quería condenar a la central cacereña para contentar a sus socios radicales y a la vez amnistiar las de Cataluña para satisfacer a los independentistas».
Para los populares cacereños, el Campo Arañuelo y la región están siendo utilizadas como «moneda de cambio para los intereses de un Gobierno sectario, encabezado por un presidente que no vacila en acabar con 4.000 empleos con tal de seguir en La Moncloa».
«Esta decisión de prorrogar la vida útil de las centrales catalanas deja claro que todo el argumento esgrimido hasta ahora por la ex ministra Ribera, por la actual, Sara Aagesen, y por Pedro Sánchez no tiene validez. Se demuestra que todo giraba en mentiras. Ahora ya no son tan peligrosas las centrales nucleares siempre y cuando estén al norte del Ebro», afirman, para terminar.