Los postes metálicos de la peatonal se retirarán cuando no haya toldos

Entre las inocentadas que se gastaron en las redes sociales el pasado día 28, siguiendo una tradición que parece en declive, llama la atención, por lo que tiene de actualidad, una realizada por el concejal socialista Jesús Gómez Medinabeitia al anunciar que el Ayuntamiento iba a derribar la iglesia de San Andrés «para que no moleste» a los postes metálicos que se han colocado a su alrededor para enganchar los toldos del sombreado estival.

Y es que los famosos toldos vienen siendo motivo de comentario recurrente de vecinos y visitantes en las últimas semanas, desde que empezaron los trabajos de los anclajes en numerosas fachadas de la zona peatonal. Pero, sobre todo, por los postes, en especial los levantados junto a la fachada de la iglesia que da al peatonal y dos delante de la Fundación Concha.

Para algunos «una barbaridad», teniendo en cuenta que se trata de dos de los escasos edificios históricos que tiene Navalmoral, por lo que no entienden que se 'adornen' con esas estructuras metálicas. «Para poco que tenemos lo estropean», afirman.

Trasladada esa queja vecinal al Ayuntamiento, fuentes municipales aseguran que es la única forma de tener sombra en esas zonas dado que no pueden colocarse anclajes en esos edificios, como sí se ha hecho en las viviendas de particulares.

«Si queremos que haya sombra, no podía hacerse de otra manera», se insiste, añadiendo que los postes se retirarán cuando no haya toldos y que los huecos se cerrarán con tapas metálicas, como así se ha diseñado.

De mayo a octubre

El sombreado estará, más o menos, de mayo a octubre, si bien recordamos que tenía que instalarse antes del 31 de diciembre para no perder la subvención concedida para ello. Y la cuantía no es menor, al rondar el coste del proyecto los 380.000 euros.

«Ahora han dado molestias, es verdad, pero cuando apriete el calor seguro que agradeceremos los toldos», añaden esas fuentes.

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