La Policía Local vigila las colinas felinas tras un ataque deliberado con perros

La Policía Local ha intensificado la vigilancia en torno a las colonias felinas repartidas por el casco urbano, en especial en horario nocturno y de madrugada, para evitar actuaciones como la protagonizada a principios de semana por varios jóvenes que llevaron a sus perros a una de ellas para atacar a los gatos, a modo casi de entrenamiento.

Esas colonias se enmarcan dentro del método CER (Captura, Esterilización y Retorno) que se puso en marcha hace varios meses con el fin de controlar a los numerosos gatos comunitarios presentes en las calles, y que se encargan de atender voluntarios de entidades de protección animal y particulares acreditados mediante un carnet expedido por el Ayuntamiento, denominados mantenedores.

Según narraron varios de ellos a la Policía Local, hace unos días dos o tres jóvenes, de entre 20 y 30 años, se acercaron de madrugada en un coche a una de las colonias haciendo ruido para que salieran los gatos y metiendo a perros en su interior para que los atacaran.

A los pocos minutos abandonaron el lugar con dos bolsas, se supone que con los animales muertos, puesto que faltan varios de los felinos controlados.

Sanciones económicas

Una acción que califican de «salvaje» contra animales indefensos que «cuesta entender por qué se hace». Sin olvidar que la ordenanza municipal de Protección y Tenencia de Animales aprobada a primeros de marzo por iniciativa de la concejalía de Medio Ambiente, contempla sanciones para hechos como este que van desde los 30 a los 3.000 euros en función de si son leves, graves o muy graves.

Y aquí, al ser muy grave, iría de 1.501 euros a 3.000, además de otras penas accesorias y las que establece la Ley de bienestar animal.

De ahí el incremento de la vigilancia policial y la advertencia de que si los autores son identificados serán denunciados y sancionados, puesto que actitudes como esta «ni se pueden ni se deben consentir».

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