«Que no se olvide a Rosalía», pide la familia de la mujer desaparecida en Bohonal de Ibor

Como una «muerte en vida de toda la familia». Así calificó el viernes Salvador Serrano, portavoz de la familia de Rosalía Cáceres, el año que llevan sin saber nada del paradero de la vecina de Bohonal de Ibor que desapareció el 25 de mayo de 2020 cuando daba uno de sus habituales paseos por el entorno de la población.

El objetivo de su comparecencia ante los informadores era que «no se olvide a Rosalía» y que los medios de comunicación continúen hablando de ella para que se siga buscando algún indicio sobre lo ocurrido. Como tampoco quieren que se olvide los vecinos de Bohonal, que harán a primera hora del domingo una batida simbólica y a mediodía una concentración en la plaza promovida por varias asociaciones.

Serrano explicó que no podía dar ninguna novedad «porque no hay», ya que si bien la Guardia Civil les dice que siguen investigando y que el caso no está cerrado, no hay un solo indicio de dónde se puede encontrar Rosalía. Después apuntó que la «creencia popular» dice que no desapareció porque quiso, sino que intervino otra persona, aunque no haya ninguna prueba que lo sustente. Igual que en el caso de haber sido atropellada por un vehículo que se cruzara en su camino y su conductor la hubiera hecho desaparecer.

Y es que todo ocurrió en una hora. Desde su última llamada telefónica, sobre las dos de la tarde, hasta que se la empezó a buscar a las tres de un lejano ya 25 de mayo.

En otro momento se refirió a la situación de la familia, «que es inimaginable si no se vive desde dentro, porque si alguien fallece, con el tiempo el dolor se va pasando aunque la pena permanezca siempre. Pero en este caso el paso del tiempo lo que hace es prolongar el dolor y hacer más grande la herida. Es una tortura para todos».

De hecho añadió que toda la familia se está medicando y que su mujer, por ejemplo, se despierta muchas noches preguntándose qué ha pasado con su madre, si ha sufrido o si alguien le ha hecho daño. «Nos ha cambiado la vida», confesó.

El pueblo está consternado

En cuanto a Bohonal de Ibor, aseguró que está «consternado, con miedo a ir a andar», ante el convencimiento de que si alguien le ha podido hacer daño «es del pueblo».

A preguntas de los informadores, Salvador Serrano afirmó que la Guardia Civil no les suele llamar, que son ellos quienes se interesan cada cierto tiempo porque necesitan que se aclare este misterio, aunque «no se ve el momento».

No obstante, están muy agradecidos por la labor que han hecho hasta ahora, al igual que por el apoyo recibido de los vecinos de Bohonal y de otras poblaciones de la zona.