Ocho días para degustar casi 30 tapas
Entre quienes prueben todos los aperitivos de la ruta se sortearán 2.000 euros para gastar en las tiendas adheridas
Un total de 34 establecimientos participan en la Ruta de la Tapa y la Ruta del Cocktail del Verano 2020, una más de las iniciativas de dinamización que necesitan la hostelería y el comercio local ante la crisis sanitaria, social y económica que vivimos.
A la Ruta de la Tapa, que se hará todos los jueves y viernes de agosto, se han sumado 28 bares y cafeterías divididos en cinco zonas que llevan el nombre de antiguos locales muy recordados: Zodiac-Xixona, Rosma, Cuatro Caminos-La Paleta, Gredos-Ático y Parrilla-Disco por ahí. En la del Cocktail, bautizada como Calle de la Marcha, son seis.
El precio de la tapa, «muy elaboradas y en algunos casos casi gourmet», según se dijo en la presentación, es de 2 euros. Como ejemplo sirva una tapa «con sabor a Extremadura» elaborada por el bar Halcón: sangre de cerdo salteada con cebolla, ajo y guindilla de la Vera rehogado con aceite de oliva extra.
Quienes prueben todas las tapas y rellenen y validen la cartilla que se ha editado entrarán en el sorteo de 2.000 euros para gastar en las tiendas adheridas.
Los detalles de las rutas los dieron a conocer el concejal de Cultura y Diversidad, Pedro Fernández, y el presidente de la asociación local de hostelería, Israel Martín, quienes aseguraron que se trata de una actividad que llevan tiempo preparando y en la que han querido incorporar también al comercio, donde se gastarán 1.800 de los 2.000 euros del premio.
Economía de subsistencia
Pedro Fernández incidió en la necesidad de sacar a la gente a la calle para que disfrute, con todas las precauciones, y en generar movimiento alrededor de los negocios locales.
Por su parte el presidente de Navalhostel, Israel Martín, no entiende que haya quien critique la apertura de terrazas y bares –respetando las medidas establecidas por las autoridades sanitarias– dado que los autónomos necesitan tener ingresos, pero no para ganar, sino para no tener pérdidas y poder frente a sus pagos, que es lo que esperan conseguir de aquí a final de año.
«Estamos casi en una economía de subsistencia», dijo. De ahí su agradecimiento al Ayuntamiento por la colaboración que presta a ambos sectores.
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