Mucha obra, mucha modernidad que se anuncia... y mucha basura y dejadez

Mucha obra en marcha en torno al tren en superficie, mucha modernidad que se anuncia tras el final de esas obras… y mucha suciedad acumulada alrededor de algunas de ellas, ofreciendo una imagen de dejadez y abandono que sorprende, en sentido negativo, a quienes lo observan por primera vez, porque el resto estamos acostumbrados a verlo diario.

Nos referimos, en este caso concreto, a las traseras de la estación de autobuses, propiedad de la Junta de Extremadura, que si bien ha hecho mejoras en el interior del recinto, no cuida para nada las traseras que dan a la vía, plagada de pintadas, basura o jardineras dejadas desde hace tiempo.

Pero es que fuera del recinto vallado, en el tramo entre la escalera de la pasarela y la estación de Renfe, también se acumulan latas o botellas junto a una farola que lleva meses caída y sin retirar.

Se deberá, suponemos, a cuestiones de competencia de quien tiene la responsabilidad de limpiarlo, si Renfe, Adif o la empresa que acomete los trabajos, pero el caso es que la imagen que se da de Navalmoral de cara al visitante no puede ser más lamentable.

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