Un extremeño en los juegos mundiales nómadas

La cacería de águilas o el lanzamiento de huesos son dos de las modalidades que se practican en los Juegos Nómadas Mundiales, que se celebrarán en Kirguizistán (Asia) a finales de agosto. Este año contarán con al menos un espectador extremeño, Luis Miguel Bayán Bravo. A sus 38 años, este vecino de Castañar de Ibor pero que actualmente reside en Madrid, ha conseguido un pase de prensa para dichos juegos.

Esta celebración se realiza a nivel mundial y consiste en una serie de juegos tradicionales nómadas. Es la tercera vez que se celebran y este año contarán con la presencia de 70 países y alrededor de 3.000 personas.

Todas las disciplinas que aquí compiten están relacionadas con la lucha, la hípica, el disparo con arco o los deportes de estrategia.

Luis Miguel trabaja para la empresa americana de gases Praxair y se considera ciudadano del mundo. Rivera Maya, Estados Unidos e Islandia están entre los primeros destinos que le incitaron a seguir viajando y registrar cada viaje con ayuda de su cámara fotográfica.

En su voluntariado en Mongolia, donde estuvo ayudando a repoblar y sembrar bosques, es donde descubrió la existencia de los World Nomad Games. A partir de ese momento solo tuvo que rellenar la solicitud para obtener un pase de prensa en la modalidad de 'blog'.

El Kok-Boru es la competencia principal y más importante. Esta consiste en la monta a caballo usando el cadáver de una cabra como pelota (recuerda al polo). Por lo general, las disciplinas que aquí se encuentran son poco ortodoxas.

Entre sus experiencias más destacadas se encuentran un proyecto de medio ambiente en Australia o el photomaraton de Islandia, ambos formando parte de un voluntariado.