Los sindicatos piden a la alcaldesa que no recalifique los terrenos donde se ubica Fuentecapala

Los sindicatos representados en Fuentecapala han pedido a la alcaldesa, Raquel Medina, que no acceda a la petición de la dirección de la empresa textil de recalificar los terrenos donde se ubica la fábrica para que tengan un uso urbanístico.

Fue en la reunión que los representantes sindicales mantuvieron con Raquel Medina a primera hora de la tarde del lunes, por iniciativa de ésta, para mostrar el apoyo del Ayuntamiento, conocer la situación de primera mano y ver si se puede hacer algo para evitar que la producción deje de hacerse en Navalmoral.

No se puede hacer nada, porque la empresa tiene una estrategia clara desde hace tiempo que es llevarse la producción fuera, como ella misma reconoce en el comunicado que ha hecho, al decir que no puede seguir produciendo en España y que únicamente va a mantener el diseño, el marketing, la venta y la distribución. Eso serán cuatro o cinco personas, se lamentan los afectados.

Las conversaciones entre la dirección de Fuentecapala y el comité de empresa se iniciará a finales de semana, una vez que se nombren a los representantes en la mesa negociadora y se tenga un calendario. Esa negociación girará sobre el despido colectivo que se ha anunciado, que afectará a la mayoria de los 37 operarios que todavía están contratados de los cerca de 250 que llegó a tener en sus años de mayor actividad.

Recalificación de los terrenos

En el encuentro también se abordó la petición que viene haciendo la dirección de Fuentecapala para que se recalifiquen los terrenos donde se levanta la fábrica, aunque es algo que ya conocían porque se lo había comentado la alcaldesa en reuniones anteriores.

Los sindicatos se oponen a ese cambio urbanístico por entender que sería proporcionar un gran beneficio cuando no se ha hecho nada por mantener la actividad, porque desde hace tiempo se está produciendo fuera, aunque la experiencia y la calidad sean menores.

En ese sentido hasta les sorprende que el pelotazo como lo consideran- sea tan evidente, puesto que la recalificación que se pide es para la fábrica y los alrededores, sin dejar ningún espacio para mantener la actividad de fabricación, aunque sea mínima. Según aseguran los sindicatos, la alcaldesa rechaza esa recalificación.

Asimismo se plantearon los dos meses de salario y la paga extraordinaria que se adeuda a la plantilla, así como la actualización de las tablas desde el 2010, que tampoco se ha hecho.