La primavera loca del 2016
"Un buen otoño y una excelente primavera han compensado al mal invierno pasado"
Domingo Quijada
Sábado, 14 de mayo 2016, 15:38
Tras las abundantes precipitaciones que irrigaron nuestros campos en el pasado mes de Abril (1512 litros por metro cuadrado: lo que le convierte en el más lluvioso que hemos conocido, al menos en los últimos 39 años), una pasajera mejoría durante el tránsito entre los dos meses primaverales por excelencia cedió el paso a una nueva situación borrascosa que ha vuelto a empapar la campiña (lo mismo que al paisaje urbano) generosamente.
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De tal modo que, si le agregamos los 80 litros recogidos del 5 al 10 de mayo, supera ampliamente la cantidad caída en todo el invierno (170 litros en los tres meses que duró). Lo normal es que suceda lo contrario, por mucho que el refranero nos hable de Abril el de las aguas mil (que en esta ocasión sí se cumplió). Pero así es el tiempo meteorológico: impredecible a largo plazo, a pesar de los arriesgados pronósticos que suelen hacerse a menudo.
Y conste que aún no ha cesado la inestabilidad atmosférica, que se prolongará dos días más de cuando esto redactamos. Sin embargo, en el fin de semanaremitirá: no olvidemos que el próximo domingo festejamos al santo patrón de los agricultores y, "San Isidro Labrador, quita el agua y saca el sol".
Por consiguiente, un buen otoño y una excelente primavera (desde el 2008 no conocíamos otra igual) han compensado al mal invierno pasado: al día de hoy (11 de mayo), ya se han rebasado los valores normales en lo que va de año (387 litros, frente a los 300 habituales) y en el presente Año Hidrológico (desde el 1 de septiembre es decir, en menos de 9 mesesse han precipitado 678 litros, cuando la media está en 647 litros durante todo el año).
Necesidades hídricas
Así pues, este comportamiento ha subsanado muchas necesidades hídricas de nuestro entorno (y de otros muchos lugares del país), especialmente en varios sectores: cereales y ganadería, con cosechas y pastos abundantes y de gran desarrollo; corrientes (ríos, gargantas y arroyos) y almacenamientos de agua (embalses, lagos, lagunas y humedales); muchos acuíferos y reservas para el verano (sobre todo en el ámbito de la Sierra de Gredos, con más nieve y lluvia que en el invierno, lo que repercutirá notablemente para el abastecimiento y campaña de riego estival); limpieza de la atmósfera (básicamente en las áreas urbanas); estaciones de esquí (como la Covatilla) y en mi huerto Ya lo dice el sabio adagio: "Abril mojado, de panes vienes cargado".O, Abril y Mayo son la llave de todo el año.
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Todo ello unido al acompañamiento de unas temperaturas suaves (frescas a menudo), al contrario que en otras ocasiones (como en los dos últimos años). Pero, con el gradual ascenso térmico habitual a partir del próximo fin de semana, la primavera alcanzará su cénit: la naturaleza se vestirá con sus más bellas galas, los frutos incrementarán su calibre, la gama cromática alegrará nuestras retinas y la atmósfera se bañará de aromas y cantos melodiosos.
Aunque, como es evidente, esta circunstancia también ha afectado negativamente a otras actividades: caso de algunas ramas de la hostelería (pues a otras las ha favorecido), ciertos cultivos y frutales (los que se hallaban en plena polinización), demora en la plantación del tabaco, algunas actividades lúdicas, etc. Especialmente el pernicioso granizo que el pasado domingo hizo acto de presencia en diversos lugares.
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Sin olvidarnos de los alérgicos a los pólenes vegetales, que este año sufrirán sus consecuencias con mayor intensidad y durante una etapa más prolongada(cuando pasen las lluvias).
Ni de los posibles riesgos de incendios veraniegos, que pueden incrementarse considerablemente dada la exuberante vegetación a que ha dado lugar.
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