El Moralo CP pasó en un minuto de poder empatar a encajar el tercer gol, 1-3

Tres puntos de oro para el Badajoz en un campo talismán en las últimas temporadas, no exentos de emoción y de sufrimiento. No mereció tal castigo el Moralo. No se mostró superior el equipo de Agustín Izquierdo a lo largo de los 90 minutos y tuvo que aguardar a dos contras para matar el partido cuando no había dirigido ningún tiro entre palos más allá del 0-1 en la primera mitad y una aislada ocasión del visitante Lolo que desbarató el meta Luis.

Fue una primera parte igualada en la que las ocasiones brillaron por su ausencia y en la que el dominio del balón correspondió al cuadro pacense. El Moralo adoleció de mordiente arriba y echó de menos en su ataque a hombres como el capitán Yoni o el joven Rubén, lesionado y sancionado respectivamente.

A pesar de todo, los de Domingo Terrón salieron ordenados y no vieron peligrar su marco en el primer tramo del partido, y tuvo que ser en una jugada aislada, aprovechándose de la permisividad de la zaga local cuando el blanquinegro Lolo estableció el 0-1 en el marcador en una primera parte en la que apenas se generó peligro en las áreas a pesar de las buenas intenciones.

Empató el Moralo

Tras el descanso, el dominio de inicio de la pelota fue para los de Navalmoral, que salieron dispuestos a nivelar cuanto antes el partido. No lo consiguieron hasta que en un rechace de un córner, Mula recogió en el pico del área pequeña para fusilar la meta de Sergio Arenas y romper así su imbatibilidad.

Fue un tanto muy celebrado en las gradas que cayó como un jarro de agua fría en la parroquia pacense, que veía cómo su equipo sucumbía ante el empuje local, no muy ávido de ocasiones pero con el corazón necesario para mantener a los blanquinegros agazapados en su campo. Así y todo, tuvieron ocasión de romper el marcador en una ocasión de Lolo, el mejor visitante, que disparó a puerta y se encontró con una fenomenal intervención del meta Luis para evitar el tanto.

En el tramo final, de una contra desafortunada para los locales que no pudo cortar Juanals de cabeza, llegó el balón a Nando Copete que se internó en el área para enviar el balón franco a Kike Carreño, que en línea de gol sólo tuvo que empujar el esférico para volver a cobrar ventaja para su equipo.

No cambió la dinámica a pesar del gol. Siguió intentándolo el Moralo, con mucho corazón pero con pocas ocasiones claras. Se defendía de manera ordenada el cuadro pacense y lo intentaban sin excesivo peligro por ambas bandas los pupilos de Domingo Terrón. Hubo que esperar hasta los minutos finales para ver lo más emocionante del partido.

Llegado el minuto 90 la tuvo Sergio Gómez para el Moralo y su lanzamiento raso, lo despejó a córner su homónimo Sergio Arenas. Fruto de ese lanzamiento de esquina se originó un barullo dentro del área blanquinegra que bien pudo acabar con el balón en las mallas cuando prácticamente se cantó el gol que finalmente no llegó para empatar el partido. Y, como suele pasar en estas ocasiones, de un gol que no llega a otro que cerró el marcador acto seguido. Fue otra acción desafortunada ya que el meta Luis intentó regatear a un contrario, perdió el balón y la jugada culminó en el tercer tanto pacense, obra de Nando Copete, que firmó el abultado y engañoso marcador.

Tres puntos de oro para el CD Badajoz en una salida complicada, que le mantiene en la tercera posición en su particular lucha por el play-off en el que, visto lo visto en Navalmoral, mucho tendrá que cambiar su imagen si quiere cambiar de categoría.