La Paleta, casi 20 años después
Pepe y Alicia, propietarios del recordado bar que cerró en 1996, homenajeados por el BDN y por muchos de sus antiguos clientes
Miguel Ángel Marcos
Domingo, 22 de noviembre 2015, 09:07
La Paleta fue uno de esos bares míticos que jalonan la pequeña historia de la hostelería de Navalmoral, y que todavía recuerdan quienes tienen de 40 o 50 años en adelante, toda vez que se cerró en la primavera de 1996 por jubilación de sus propietarios, tras más de tres décadas de actividad.
José Nuevo Luengo y Alicia Marcos Moreno fueron los propietarios y las personas que atendieron a miles de vecinos y visitantes de varias generaciones detrás de la barra del pequeño local que ocupó La Paleta entre las Navidades de 1962 y marzo de 1996 en la calle Albuera, cercana a Antonio Concha y donde hoy se encuentra la agenda de publicidad Punto de Encuentro.
El bacalao rebozado, las orejas en adobo, los mejillones a la vinagreta, los callos con tomate, la tortilla son algunos de sus añorados pinchos, que ahora, casi 20 años después de su cierre, ha querido recordar un establecimiento de reciente apertura, Buenos Días Navalmoral, para homenajear a los veteranos hosteleros.
"Contaba con una clientela de lo más variopinta. Por allí pasaban gentes de muy distinta clase social, oficio y condición. Y todo el mundo se encontraba a gusto en aquel sencillo establecimiento, donde el trato y el ambiente eran siempre cordiales y distendidos", se dice en la presentación del homenaje.
Asimismo se apunta que era un lugar de cita obligada en cualquier ocasión festiva: "en Nochebuena, Fin de Año y Reyes se rondaba; en Carnavales se alternaba; en Semana Santa se disfrutaba; los fines de semana se holgaba... Un buen sitio para pasar buenos ratos".
Agradecidos y emocionados
El homenaje que se realizó el sábado en el BDN, en el Jardincillo, fue sencillo, pero muy cariñoso, recuperando algunos de los pinchos que hicieron popular a La Paleta y ambientando el local con recortes de prensa de informaciones periodísticas que se dedicaron en su día al bar y a sus propietarios, para volver con la imaginación a los años 70 y 80.
Aunque los verdaderos protagonistas fueron Pepe y Alicia, agradecidos y emocionados, puesto que no pararon de recibir besos, abrazos y felicitaciones sentados en la terraza con un ramo de flores en las manos. Un momento que no quisieron perderse muchos de sus antiguos clientes, con más canas y más kilos que entonces.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.