El Juzgado de lo Social considera procedente el despido de los 23 bomberos de la central nuclear

El Juzgado de lo Social de Plasencia ha considerado procedentes los despidos que realizó a primeros de año la central nuclear de Almaraz de 23 trabajadores del servicio de protección contra incendios por el incumplimiento de sus obligaciones al no realizar las rondas de vigilancia programadas. Ese incumplimiento le va a suponer a la central una sanción por parte del Consejo de Seguridad Nuclear.

La propia planta explica que los hechos que generaron la propuesta sancionadora se detectaron en febrero pasado por los incumplimientos identificados en la realización de sus funciones en algunas rondas de vigilancia de protección contra incendios por parte de un grupo de trabajadores de la empresa contratista que tenía encomendada esas actividades.

Asimismo asegura que dichos incumplimientos no afectaron en ningún momento a la seguridad de la planta, al contar con sistemas complementarios de vigilancia contra incendios. El 23 de junio este hecho fue considerado como verde en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales por el Consejo de Seguridad Nuclear, al considerar que el mismo afectaba de forma muy poco significativa al riesgo de la instalación.

Más adelante se dice que la central adopto de manera inmediata las acciones correctoras necesarias para subsanar la situación, incluyendo las comprobaciones oportunas para garantizar que se trataba de un caso limitado que no afectaba a otras actividades similares que se realizan. También se requirió a la empresa contratista la inmediata puesta en marcha de medidas para garantizar el adecuado cumplimiento del mismo, así como la adopción de medidas de control tendentes a evitar la repetición de este tipo de conductas.

Una vez realizada la investigación interna por parte de la empresa contratista, esta atribuyó a los trabajadores implicados la comisión de una infracción laboral muy grave debido a los incumplimientos detectados y acreditados en la realización de sus funciones y se les comunicó el despido disciplinario, ante el que recurrieron a los tribunales, que han dado la razón a la CNA.

Instalación fiable y segura

Por último, la dirección de Almaraz señala que la conducta de dichos trabajadores va en contra de las expectativas de comportamiento que ha venido acreditando a lo largo de los años de explotación segura y fiable de la instalación.

Las personas que trabajan en y para la central nuclear de Almaraz han demostrado a lo largo de los años su compromiso, profesionalidad y buen hacer que no puede ser empañado por este tipo de comportamientos aislados, afirman.