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Miércoles, 10 de abril 2024, 07:59
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O se consigue parar la construcción del paso subterráneo para vehículos próximo a la calle Pablo Luengo, que conllevará cortar al tráfico durante muchos meses uno de los principales accesos al casco urbano, o el tren en superficie será inevitable. Y para ello es necesaria más firmeza por parte del Ayuntamiento y mayor movilización de la ciudadanía si de verdad se quiere el soterramiento de las vías.
Así lo dijeron el martes los integrantes de la plataforma ciudadana a escasos metros de las vallas que delimitan las obras, junto a las casas construidas por Miguel Alfonso hace casi 90 años, el cuartel de la Guardia Civil y la plazoleta que va a desaparecer.
A su juicio, el corte anunciado desde el paso a nivel al paseo de la Estación es el «golpe definitivo» al proyecto de Adif, puesto que supone «estrangular el corazón» de la entrada a Navalmoral al crear un enorme caos urbanístico. Y lo hacen con «total impunidad», sin dar ninguna alternativa a los problemas que generan las obras.
«La situación grave que siempre hemos temido ya está aquí. Toda esta zona estará en obras durante un año, sin planificar, sin especificar plazos ni fases, sin tener las medidas adecuadas para no impedir la vida social y económica ciudadana y no arruinar el comercio moralo», aseguraron, al tiempo que el portavoz del colectivo, José María González Mazón, iba detallando sobre un plano las repercusiones que tendrán los trabajos en marcha tanto en esa zona como en las diez afectadas por el proyecto y a las que deberá dar una solución el Ayuntamiento, «puesto que ni Adif ni el Ministerio lo hacen».
Por ello apelaron al alcalde, Enrique Hueso, para que «impida toda actuación que no quede reflejada en un documento especifico, un marco regulador como así se quedó en las dos reuniones mantenidas con técnicos de Adif, y que éstos no han cumplido. El Ayuntamiento no debe permitir que Adif usurpe algo que no viene recogido en el proyecto para dar solución a la construcción de un gran túnel que requerirá de camiones, máquinas, grúas y diversa maquinaria de manera continua, adoptando las medidas necesarias y adecuadas para no crear un caos urbano como el que se anuncia para todo un año».
Hechos y no solo palabras
Asimismo consideran que la Junta de Extremadura debe demostrar con «hechos y no solo con palabras» su apoyo al soterramiento, en este caso con una visita del consejero de Transportes, Manuel Martín, para que vea sobre el terreno lo que ya se ha ejecutado y, sobre todo, lo que quiere hacerse tras cortar la calle al tráfico, que se anunció para el martes pero que finalmente no se hizo».
«Si el soterramiento es irrenunciable, como han repetido la presidenta, el consejero y el alcalde, lo deben defender ahora y no más tarde. No se pueden pisotear nuestros derechos de ciudadanía por mucha obra de interés general que venga desde un Ministerio impasible para con una de las ciudades más importantes de Extremadura».
Por todo ello se mostraron decididos a impedir el cierre de la calle y la construcción del túnel aunque les impongan nuevas multas. «Igual si paramos la obra en ese tramo llega al Ministerio que en Navalmoral está ocurriendo algo y nos hacen caso, lo que hasta ahora no han logrado los políticos».
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