Opinión
No al Muro exige más «respeto, control y sanciones» a la empresa que ejecuta las obras del trenOpinión
No al Muro exige más «respeto, control y sanciones» a la empresa que ejecuta las obras del trenPlataforma ciudadana No al Muro
Lunes, 18 de marzo 2024, 13:18
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Ya hemos aguantado demasiado. No toleramos más el desprecio a que la empresa OHLA (empresa adjudicataria en UTE con Obras Generales del Norte) tiene sometida la vida laboral y social de la ciudad, destruyendo y deteriorando sin remedio buena parte de las calles, aceras y originando grandes baches, socavones y grandes charcos de agua, acumulando tierras que ocupan buena parte de las vías pecuarias y caminos públicos del municipio.
Y por supuesto también denunciamos la falta de responsabilidad de Adif, como empresa pública de inspección de las obras, que deja hacer con toda impunidad y no pone remedio a la falta de planificación de las obras, la falta de la comunicación debida al propio Ayuntamiento y Policía Local a fin de regular debidamente una obra que, por otra parte, impedirá definitivamente el modelo de ciudad que queremos para el siglo XXI.
Desde el comienzo de la obra en superficie en la parte urbana, se hizo con nocturnidad y alevosía, sin previo aviso al Ayuntamiento y sin tener previsto los desvíos para el tráfico, tanto fuera como dentro de la ciudad, de obligado cumplimiento. La prensa así lo recogió en julio de 2023, en el momento que los desvíos provisionales hacían confluir todo el tráfico hacia el paso a nivel del barrio de la Paz. Ni siquiera se habilitó dicho paso que seguía con las traviesas de madera, originando deterioros importantes de los vehículos obligados a circular de esa manera, como así se puso de manifiesto desde varios talleres de reparación.
Las obras continuaron también de noche y a pesar de las quejas vecinales del barrio de Navarrosa y de la Paz. Todo siguió como si todo estuviera permitido, como si no hubiera un proyecto que lo regula.
La denuncia de la plataforma a los medios de comunicación y al propio Ayuntamiento sirvió para que se establecieran reuniones formales entre la empresa ejecutora, Adif y la oficina técnica municipal. Pero los destrozos y la poca consideración a los habitantes durante la obra en ejecución ha ido a mayores. Cortaron conducciones de agua potable e incluso la conducción de gas, lo que originó una gran alarma social como si no pasara nada.
La marca Adif del ministerio es tan poderosa que se puede permitir todo sin previo aviso. Y con estas pretensiones pretender seguir una obra contestada mayoritariamente por la población, por el Gobierno municipal actual y por el consejero de Transportes de la Junta de Extremadura, al que hemos vuelto a solicitar que vuelva a visitarnos para comprobar in situ el desastre de una obra que en pleno siglo XXI se permite incumplir todos los requerimientos puestos por el propio Ayuntamiento, saltándose todas las normas de afección de una obra tan insensata como desproporcionada.
Todo lo que esa ocurriendo en la zona oeste, en las proximidades de los Sauces, es un atentado urbano tan intolerable como inaudito. Se están creando múltiples lagunas artificiales, y grandes montañas de acopio de tierras sin ninguna consideración. ¿Cómo es posible que estemos aguantando todo esto? Incluso se invade el cordel (vía pecuaria) creando losas de cemento encima.
Parece que la vida urbana y comercial de Navalmoral les importa poco, tanto a la empresa ejecutoria como a Adif.
¿Cómo es posible que, en las viviendas del barrio del silo, una vez destruidos los lavaderos del Moya, no se haya habilitado un paso peatonal en condiciones? Y llevan así varios meses. Una comunidad vecinal que sí encargó un estudio de seguridad de todas las viviendas y que sin embargo otros inmuebles no quisieron contemplar.
La empresa constructora nos decía que no era necesario poner testigos de obras en las viviendas por donde se pretende construir los túneles para vehículos y resulta que ahora sí se lo están recomendando para auscultar el posible desastre que se avecina en la plaza de la cigüeña negra. No solo el bloque del cuartel de la Guardia Civil está amenazado, ya apuntalado y donde han eliminado balcones y repisas, sino que todas las viviendas colindantes ya les han notificado el peligro.
¿Tenemos que aguantar tanto dolor por una obra no solo infumable e ilegal, sino que pretende desfigurar toda la traza urbana histórica de la ciudad, invadiendo hasta nueve zonas anexas al tren, situación que nunca ha ocurrido en todas las reformas que hasta ahora ha habido en la interacción del tren con la ciudad?.
El alcalde, más contundente
La población y comarcas sabemos mucho de muros en la ciudad, precisamente por eso no es un capricho exigir el soterramiento de las vías. ¿Acaso el actual ministerio, Sr. Puente, cree que soterrar es un capricho para la ciudad? ¿Y el sr. Hueso, alcalde de Navalmoral, no cree que debería de mostrarse más contundente ante el nulo caso que hace tanto Adif como el propio ministro?. ¿El sr. alcalde no piensa que nos jugamos el modelo de ciudad y su desarrollo industrial, social y humano para todo este siglo?
Si lo que falta es voluntad política, hay que hacer valer la política que nos hemos dado en las últimas elecciones tanto a nivel regional como local. La ciudadanía que se sigue movilizando necesita respuestas y confianza.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.