Integrantes de la plataforma No al Muro han interpuesto en la mañana del lunes, ante la Guardia Civil, una denuncia por la desaparición de más de una treintena de carteles y pancartas que tenían repartidos por el casco urbano rechazando el paso del tren de alta velocidad en superficie. Si ha sido por orden de la alcaldesa, como les han asegurado, creen que ha cometido un abuso de autoridad.
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«Nuestra intuición se ha confirmado, porque la respuesta oficial que nos han dado desde el Ayuntamiento es que la retirada de todos los carteles y pancartas ha sido una orden de la alcaldesa, tanto de edificios públicos como de otros lugares que tenían afección a la vida pública», dicen desde el colectivo vecinal.
En su opinión se trata de un «atentado» contra la libertad de expresión que en una democracia es inadmisible y un «acto de violencia» contra los ciudadanos que no se puede dejar impune.
«Nos dicen que no usemos la violencia para defender las ideas y la alcaldesa desde su poder lo usa creyendo que ella sí puede violentar, ya que tiene todo el poder para ello», añaden.
De lo ocurrido, y de las actuaciones que adoptarán a partir de ahora, informarán el martes en una rueda de prensa.
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