Un mural homenajea a los mayores junto a la residencia María Ángeles Bujanda

'Pese a las adversidades, no perdemos la sonrisa'. Esa es la frase que luce desde hace varios días en una de las paredes que rodean la pequeña plaza que existe junto a la residencia 'María Ángeles Bujanda' a modo de reconocimiento y homenaje a las personas mayores, completando un mural que representa una ventana abierta a la naturaleza.

Se trata de una iniciativa ciudadana fruto de la colaboración entre la asociación Objetivo Areté, el Ayuntamiento, el instituto Augustóbriga –en cuya pared se ha pintado el mural– y la propia residencia. También han participado voluntarios de la asociación Grandes Amigos, de ayuda a personas mayores.

Todos los trabajos han sido coordinados por la artista local Elena Bautista, que es quien ha hecho el diseño y dirigido la obra, según ha detallado junto al mural Fisina Bacas, conocida activista medioambiental y social e integrante del colectivo Objetivo Areté.

«Es un homenaje a las personas mayores. Que sepan que no están solas en este doble castigo que tienen por la pandemia, porque son los más afectados por el virus y además no pueden salir. Es un acercamiento y un agradecimiento a todo lo que han hecho por nosotros a lo largo de su vida y no queremos que se queden ahí como aparcados. Las circunstancias les obligan, pero queremos comunicarnos con ellos, y ellos con nosotros, y hacer que la sociedad no esté estancada», señaló Bacas.

De ahí el lugar que han elegido para llevar a cabo el proyecto, junto a una residencia pública, «con los permisos necesarios», recalca la voluntaria.

«Queríamos que ellos participaran, pero como no pueden salir a pintar, nos han dicho una frase que es muy bonita, 'Pese a las adversidades, no perdemos la sonrisa'. Así cuando puedan salir, que salgan a pasear y se deleiten con la pintura».

Elena Bautista, por su parte, explica que su idea, desde el principio, era hacer un paisaje «que tuviera perspectiva, que dé como ganas de meterse, y que fuera colorido y alegre. Tenía claro que quería un campo de amapolas, y buscando ejemplos, diseñamos una ventana abierta donde se aprecia un campo con un camino sinuoso, un bosque y unas montañas. Al mismo tiempo, animamos la plaza, que tiene mucho tránsito, tanto de los jóvenes del instituto como de los mayores».

De hecho la artista morala reconoce que «llenaría el pueblo de murales» para adecentar puertas y fachadas, alegrar Navalmoral y atraer visitantes, poniendo como referencia lo ocurrido en Romangordo.

Se puede colaborar

La pintura y el coste de la artista lo han sufragado entre varias personas con sus aportaciones, animando a colaborar a quien desee unirse a la iniciativa. Asimismo, apuntan que el Ayuntamiento ha ayudado con la cuadrilla, pintando de blanco la pared, y «dando facilidades y el permiso para hacerlo».

La actuación se completa con llamadas de teléfono a internos de la residencia que quieren recibirlas, porque es algo voluntario. Fisina Bacas asegura que ya tiene dos 'amigas', a las que llama o habla con ellas con frecuencia por el cristal. «Es una forma de que se sientan un poco más acompañadas», señala.