Multitudinario recibimiento popular al Emperador Carlos V en Jarandilla

El Emperador Carlos V cruzó un año más Tornavacas y llegó a Jarandilla de la Vera, lugar previo a su última morada. Aclamado por los suyos y recibido con vítores, cariño y viandas por los aldeanos de la zona, Carlos V marcó a la comarca de La Vera de tal manera que aún hoy acuden a ella turistas e historiadores de todas partes del mundo en busca de su figura.

El reclamo turístico ligado a la figura del Emperador sigue teniendo tirón. Cientos de visitantes y locales han celebrado este fin de semana, un año más, la llegada de Carlos V el 12 de noviembre de 1556, fecha en la que se aloja en el Palacio de los Condes de Oropesa, actual Parador, mientras duran las obras de sus aposentos en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, donde se alojaría a partir de febrero de 1557 junto a todo su séquito.

El Ayuntamiento jarandillano se ha volcado en la celebración: mercado renacentista con productos típicos veratos, artesanía, gastronomía, cerámica, literatura, desfile de aldeanos, espectáculo de música y fuego o recibimiento por parte del alcalde, Fermín Encabo, quien dio la bienvenida al séquito imperial ante los pueblos de Jarandilla, Aldeanueva y Cuacos, que viven con ilusión y pasión ese momento.