El miércoles comenzarán las obras de la avenida del Magisterio

El Ayuntamiento ha anunciado para la mañana del miércoles el inicio de la actuación urbanística de mayor envergadura de los últimos años a nivel local, la transformación de la avenida del Magisterio, incluida en el III Plan Mejora Navalmoral, adjudicado desde hace varias semanas a la empresa Asfaltecno Obras y Servicios en casi 895.000 euros.

La primera intención del gobierno municipal era abarcar hasta 44 calles y plazas con el millón de euros destinado al tercer Plan Mejora, de acuerdo al concurso que se convocó en su día para la redacción del proyecto. Pero al final ha preferido dar prioridad a la avenida del Magisterio para «garantizar la seguridad» de los 1.000 escolares que pasan a diario al ubicarse allí dos colegios y una guardería, según se dijo al presentar el proyecto.

Lo primero será suprimir los pinos de gran tamaño que existen en la parte central y que ni los técnicos municipales ni los jardineros consideran idóneos para una zona tan transitada por los problemas que acarrean, como las raíces o las ramas que caen sobre la calzada.

A la supresión de los árboles se unirá la creación de un carril bici y la conversión de la avenida en calle de sentido único hacia Jorge Moro, donde habrá una nueva glorieta, además de crear aceras más amplias y plazas de aparcamiento y plantar arbolado con especies apropiadas.

También se instalará un parque infantil en un solar cercano, aunque los detalles los ofrecerá el concejal de Agenda Urbana, Juan Máximo Villar, en el comienzo de los trabajos, que se han querido posponer hasta finalizar el curso escolar.

Las obras del III Plan Mejora se completarán con la remodelación de las calles Puerto Manzábal y José Armella; la urbanización de Toril y San Bernardo y la construcción de aparcamientos en el barrio de Navarrosa.

Críticas de Vox

Sobre la remodelación de la popular avenida -que ha despertado cierta controversia en la calle- se ha pronunciado Vox, cuyo concejal, Jorge Martín, cree que puede originar un caos circulatorio, «ya que no solo no se van a lograr los objetivos buscados, sino que se puede agravar la situación de una arteria vital de comunicación para la población».

A su juicio, el tema de la seguridad no se entiende muy bien, «ya que es verdad que se suprimirá uno de los dos carriles habilitados en la actualidad, pero para llevarlo a las traseras de los centros escolares, donde también hay entrada y salida de escolares, con lo que para ese viaje no necesitamos esas alforjas».

Según dijo Martín en su día, el malestar es latente en la ciudadanía por estas obras «y no solo de las personas que viven en esa zona, sino también de las que proceden de otras barriadas o incluso de fuera de Navalmoral, que asisten con estupor a una actuación municipal que redundará negativamente en el futuro de los moralos».