El mercadillo triplica sus puestos en solo una semana

En solo una semana el mercadillo ha triplicado su oferta, al pasar de los 23 puestos que se instalaron en la primera cita desde la declaración del estado de alarma a los cerca de 70 que estuvieron el viernes, al unirse a la alimentación tiendas de ropa, calzado, bisutería o complementos.

De ahí la satisfacción de estos últimos, que en algunos casos se quejaron por no poder abrir en la primera jornada, asegurando que ellos también necesitaban ingresos. Este viernes las quejas eran por la poca afluencia de público.

«No ha venido ni la mitad de la mitad de la mitad de lo que venía normalmente», se lamentaba una de las vendedoras, consciente, eso sí, de la importancia de empezar a montar los puestos, algo que todavía no pueden hacer en muchas poblaciones donde aún no hay mercadillos.

Según explicaron a HOY fuentes policiales, la ampliación se ha hecho atendiendo las indicaciones sanitarias, que permiten abrir con un tercio de los puestos o con una capacidad mayor si también es mayor el espacio para garantizar que se dejen dos metros entre puesto y puesto. Eso obligó a utilizar la calle Pedro de Valdivia, donde se encontraban los vendedores más afortunados, bajo la sombra de los árboles.

Tres entradas

Otros se situaron frente al pabellón Antonio Jara, mientras que los de alimentación repitieron su ubicación de la semana anterior. De ahí la confusión de algunos compradores, que cuando esperaban entrar y salir por donde lo hicieron el viernes pasado se encontraron con que la entrada de entonces era ahora una salida, siguiendo el circuito trazado por la concejalía de Seguridad Ciudadana y la Policía Local para dejar espacio suficiente a los puestos y que los clientes pudieran deambular con tranquilidad.

En las tres entradas establecidas trabajadores municipales daban las indicaciones oportunas y recordaban el uso obligatorio de la mascarilla y el gel.

La nueva ubicación es provisional mientras se prolongue esta situación, lamentando las molestias que se puedan ocasionar a los vecinos del entorno, sobre todo en el aparcamiento.