Opinión

Liberales asegura que el PP rechaza ayudar a Cáritas con 10.000 euros para la DANA

El 31 de octubre, la concejala delegada de Servicios Sociales solicitó ampliar en 2.000 euros la subvención a Cáritas para labores locales. Una iniciativa plausible, pero que no tenía en cuenta el desastre que ya se vivía en Valencia, Albacete y Cuenca, donde la DANA había asolado las vidas de muchas personas.

Liberales consideró que el Ayuntamiento debía realizar una aportación económica mayor y dirigirla a paliar ese daño, sumándose así a los miles gestos de generosidad y apoyo dados por la sociedad civil y otros colectivos, como la Policía Local morala, cuyos funcionarios, utilizando sus días libres y de vacaciones, han estado prestando servicio y contribuyendo a reducir la tragedia.

En este contexto, la secretaria general, Nuria Camacho, solicitó ampliar la ayuda de 2.000 euros y llegar hasta los 10.000 euros, sabidas las labores de campo que Cáritas desarrolla desde el primer día en los pueblos afectados.

Así, ante familias y hogares destrozados, Cáritas ayuda a limpiar las viviendas, ofrece apoyo psicosocial, acompaña y da cercanía a quienes necesitan apoyo y abrigo y se encarga de tareas básicas e imprescindibles, como preparar desayunos, comidas y cenas tanto para los contingentes desplegados como para los damnificados.

Por ello entendimos que debía ampliarse la ayuda económica a Cáritas y dirigirla a paliar el daño y dolor producido por las graves inundaciones registradas en el sureste del país.

Ante esta urgente emergencia nacional consideramos dotar esa partida con 10.000 euros, teniendo en cuenta que estaban siendo colmadas las aportaciones de productos esenciales por vía de donaciones particulares.

Decisión incomprensible

Pero, incomprensiblemente, la presidenta de la comisión, la diputada regional Susana Rodríguez, impidió que se debatiera la enmienda y rechazó que hubiera ninguna urgencia en tratar ese asunto, negando así su votación.

El resultado es que esta diputada de la Asamblea de Extremadura y concejal delegada ha decidido unilateralmente que no se debata la ampliación de la ayuda, utilizando, una vez más, la mordaza.

Se trata de un comportamiento prepotente, ya visto al negar que los concejales de la oposición participen y voten en la Mesa General de Negociación. Con actitudes políticas tan miopes ni Navalmoral, ni la alcaldía ni la Junta de Extremadura podrán dar la mejor versión de todos nuestros vecinos.

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