Ismael Villalobos inaugura el hotel TAYP, Te Alquilo y Punto
El fundador de La Casa de las Carcasas culmina la primera de sus inversiones urbanísticas en Navalmoral
Muy feliz. Así confesó estar el empresario jaraiceño Ismael Villalobos, fundador de la exitosa marca La Casa de las Carcasas, al inaugurar el hotel que ha construido en Navalmoral, TAYP (Te Alquilo y Punto), situado a pocos metros del centro de mayores y la casa sindical. Es la primera de las actuaciones urbanísticas que viene acometiendo en la población que concluye, ya que en los próximos meses irá rematando algunas más.
«Estoy muy feliz porque llevamos casi dos años para terminar este proyecto, que incluye 27 habitaciones dobles, cinco suites y cinco apartamentos dirigidos a larga estancia. Se lo dije a Enrique -el alcalde- hace dos años, que veníamos a cambiar Navalmoral y no solo la parte de alojamientos, sino también en viviendas», explicó en el acto.
Sus breves palabras concluyeron con un agradecimiento a los trabajadores de TAYP, arquitectos, familia y «a todos los que han hecho que hoy esto sea posible». Un agradecimiento que hizo extensivo al Ayuntamiento por «poner todas las facilidades que están en su mano».
Enrique Hueso, por su parte, dijo estar «contento, feliz y orgulloso» al inaugurar un hotel que significa «un servicio más para Navalmoral. Y además, quienes conocen a Ismael, saben que va a ser un servicio de calidad».
En cuanto a su labor, añadió que ha sido «la que va a ser siempre. Quien venga a dar economía, empleo y riqueza va a contar con nuestro apoyo». De hecho se mostró encantado de que vengan a «cambiar Navalmoral. Tú y muchos más. Y poco más que desearte éxito en el hotel, éxito personal y muchas gracias por invertir en Navalmoral».
A las intervenciones le siguió un recorrido por las instalaciones, que han supuesto una inversión de 1,7 millones de euros, y un vino de honor.
El hotel, una necesidad
Tras ese recorrido los asistentes destacaban la amplitud de las habitaciones, su luminosidad y su dotación. Pero, sobre todo, la necesidad del hotel, dada la escasez de plazas hoteleras para satisfacer la demanda de las muchas personas que pasan por Navalmoral o el elevado número de los trabajadores de las obras en marcha que buscan alojarse.
