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La autora del texto, a la derecha, abraza a la hermana de Charo en el homenaje celebrado el sábado MAM
Homenaje a Charo Cordero
Tribuna

Homenaje a Charo Cordero

Este pueblo (Romangordo) ha sido tu vida, ha sido tu entrega; cada rincón, cada lugar, sus caminos, sus calles, la escuela, tu escuela, los centros de interpretación, sus fuentes, las pinturas y, sobre todo, su gente

Rosa ramiro, concejala de cultura de romangordo

Lunes, 20 de diciembre 2021, 22:18

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Tengo, y lo digo en presente, porque aún cuesta mucho asumir que esto ha sucedido, que nuestra Charo no está entre nosotros; tengo la suerte de ser su compañera en la Corporación, al igual que los otros concejales, con Evaristo al frente. Soy afortunada porque forma parte de mi familia, vínculo que hemos tenido desde que éramos pequeñas, nos separaron pocos días al nacer. Y también de que forme parte de mi grupo de amigos. Pero no voy a personalizar. Quiero que mis palabras sean el eco de sus compañeros, de la familia, de sus amigos y también de sus vecinos.

Es mi deseo que estas palabras lleguen muy lejos. Dicen que las palabras tienen poder y no se las lleva el viento. Confío en que ese viento nos ayude a que ella pueda escuchar mi voz, nuestras voces, que sepa que es muy difícil entender su marcha, aprender que ya no está aquí, que es, ha sido y será un gran referente para todos nosotros, que ha dejado una huella imborrable en nuestros corazones.

Me la imagino con los mismos gestos que nos mostraba cuando se sentaba a escuchar, a cualquiera, en cualquier momento y en cualquier lugar. Siempre capaz de buscar soluciones, rápidas, para la mayoría, guardando siempre las confidencias y los secretos aunque los suyos propios salían rápido de su interior, ¡cuánto la gustaba compartirlos! Cualquier proyecto que estuviera en su mente lo convertía en conversación.

Por un lado, tus compañeros. Todos los que han tenido la oportunidad de serlo en algún momento de tu trayectoria sabemos que tu insistencia y terquedad hacían que todo saliera, buscabas el detalle en todo lo que hacías, pensabas que lo más insignificante era lo más importante. Y siempre con el empeño de colocar a Romangordo y a sus vecinos y vecinas en el mejor lugar, destacando la sencillez de sus gentes por encima de todo, la misma sencillez que tú llevabas por bandera.

Este pueblo ha sido tu vida, ha sido tu entrega; cada rincón, cada lugar, sus caminos, sus calles, la escuela, tu escuela, los centros de interpretación, sus fuentes, las pinturas que tantas conversaciones nos traían y sobre todo… su gente, los romangordeños y romangordeñas por los que anteponías casi todo lo personal…. En fin ¡nos has dejado un gran legado!. Tu legado como compañera y como política es ser humilde, justa, sencilla, trabajadora, honesta y muy apasionada en todo lo que te proponías por y para tus vecinos. Gran legado, Charo.

Y tu legado hacia los vecinos es la capacidad de escucha, la empatía que tenías hacia todos ellos, el intentar (siempre que las leyes lo permitían) hacer la vida más fácil, con todos los servicios que se pudiesen conseguir. Gran legado: la cercanía y la proximidad a todos ellos.

Uno de los sobrinos de Charo con el presidente de la Diputación
Uno de los sobrinos de Charo con el presidente de la Diputación MAM

Qué decir de la familia, tu familia. El vacío que dejas es irrecuperable. Hija de tía Antonia y Fabiano, a los que siempre que tenías la oportunidad recordabas en público, porque siempre estaban contigo. Para Toñi gran hermana, apoyo incondicional entre vosotras en los momentos más duros y también en los más felices. Tu cuñado, otro hermano para ti. La mejor 'tita' para unos grandes sobrinos. A ellos, al resto de la familia nos has dejado huérfanos. Sueños conjuntos que se han quedado sin cumplir, pero estoy segura que la magia hará que estés presente en cada uno de ellos. Tu legado: el amor incondicional, tus consejos, las muestras de cariño, «vivir enamorada» de tu familia. Tu gran pasión.

Y los amigos. Importante el valor de la amistad para tí y el lugar que ocupaba en tu ajetreada vida. Siempre encontraste un momento para celebrar, compartir, reír, reír hasta casi llorar, viajar, contar tus confidencias, tomar «una ronda» en los bares del pueblo siempre acompañadas de largas tertulias, momentos de paseo hasta el cruce que se aprovechaban para conversar. Persona insustituible con la que tuvimos el honor de compartir vida. Vida de Romangordo, del pueblo, de sus fiestas, del verano, de la Semana Santa, de San Blas, del Cristo… de todos aquellos momentos que nos permitían estar juntos, reunidos, dados de la mano con la amistad sincera y verdadera.

Gran legado

Para nosotros estás en cada rincón, en cada casa, en el merendero, en cada momento en el que estábamos tan agustito… Gran legado el que también nos dejas: el amor de amigos, el valor de la amistad verdadera, de la sencilla, en la que se puede decir cualquier cosa y tener cualquier opinión siempre con respeto, siempre con cariño. Te queremos Charo…. Siempre.

Todos sabemos que por la pandemia que aún estamos viviendo, no pudimos pasar más tiempo contigo durante tu enfermedad. No pudimos acompañarte lo que de verdad nos apetecía; todos sentíamos miedo ante los contagios, quisimos protegerte. Nuestras últimas conversaciones fueron con videollamadas, frías a la vez que se podía entrever mucha ternura y cariño y un fuerte deseo de que te recuperaras. Pero no pudo ser. Y la mayoría de tus amigos y de tu gente, no pudo darte el último abrazo, el último beso como tú merecías, como todos deseamos.

Ahora queremos honrarte, decirte que compañeros, familia, amigos, vecinos te echamos de menos, un pedacito de nuestro corazón está herido, siempre estarás con nosotros.

Desde aquí, allá donde estés, gracias por tanto.

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