REDACCIÓN
Martes, 6 de abril 2021, 12:16
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Puesto de Talayuela, han detenido a dos vecinos de la localidad, de 20 y 24 años, como supuestos autores del robo de 11 cajas de hojas secas de tabaco, en total 1.540 kilogramos de esta mercancía, que su propietario guardaba en un secadero. Los agentes han conseguido localizar la mayor parte de las cajas robadas, procediendo a la detención de los supuestos responsables de los hechos, a quienes se les atribuye, además, un delito de contrabando de tabaco.
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La actuación, enmarcada dentro de los servicios que la Guardia Civil realiza en la provincia para prevenir o investigar la comisión de hechos delictivos en explotaciones agrícolas y ganaderas, se llevó a cabo el pasado mes de marzo con ocasión del robo de 11 cajas de hojas secas de tabaco que su propietario guardaba en un secadero situado en Talayuela.
Los agentes abrieron una investigación por los hechos, que permitió centrar las sospechas en dos vecinos del municipio. Como resultado de esa investigación, el pasado día 23 se procedió a la detención de uno de ellos, de 20, tras localizar en una nave propiedad de su familia la mayor parte de las cajas de hoja seca de tabaco qrobadas.
Días después se procedió a la detención del segundo joven, de 24 años, como coautor del delito de robo que venía siendo investigado.
Tras el hallazgo de las cajas robadas los agentes pudieron observar que la mayor parte de las hojas de tabaco habían sido empaquetadas en bolsas preparadas para una supuesta comercialización, directamente para el consumo o bien «con mínimas trasformaciones domésticas que no requerirían de una transformación industrial posterior».
Por estos hechos, los dos varones, a quienes se les atribuyen sendos delitos de robo con fuerza y de contrabando de hoja seca de tabaco, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en funciones de guardia de Navalmoral.
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Sin control de calidad
En cuanto a la venta de hoja seca de tabaco fuera de los cauces legales, se recalca desde la Guardia Civil que se trata de una activida que no solo es ilegal, sino también un problema de salud pública al no pasar por ningún control de calidad. «Estas hojas de tabaco pueden no tener las condiciones necesarias de conservación o humedad o llevar gran cantidad de pesticidas, con el consiguiente riesgo en su consumo», se dice.
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