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Noemí García Jiménez y algunas de sus publicaciones PdE
"Escribir me relaja, me libera de tensiones. Es una terapia, una medicina para el alma"

"Escribir me relaja, me libera de tensiones. Es una terapia, una medicina para el alma"

Noemí García Jiménez, bióloga y escritora local, colaboradora de HOY, comprometida con la historia

josé luis pde

Lunes, 24 de septiembre 2018, 14:58

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Escritora local, licenciada en Ciencias Biológicas por la UCM, publicó su primer libro 'Los molinos de Toledo: de producción de harina a generación de electricidad' (Ledoria) en 2014 y al año siguiente 'La resiliencia del pintor de árboles' (Tagus). En 2016 lanzó su primera novela histórica, 'Tisanas para el mal de amor' (Titanium), ambientada en Toledo, ciudad omnipresente en sus escritos y meses después 'Sinfonía de un campaner en Toledo' (Ledoria). Colabora en el periódico HOY y ha participado en varias antologías, tanto de relatos cortos como de poemas.

¿De dónde eres natural Noemí?

Nací en Madrid y llegué a Navalmoral con un año.

¿A qué te dedicas profesionalmente?

Soy profesora de Secundaria. Imparto ciclos formativos de Sanidad, de momento en Castilla-La Mancha.

¿Cómo y cuándo surge tu relación con la literatura?

Cuando hubo recortes en Educación y no me concedieron una interinidad, pasaba muchas horas en los archivos buscando documentación histórica sobre los molinos y la hechicería, dos temas que entonces me interesaban. Llegó un momento que tenía tanta información que decidí empezar a escribir para organizarla. Salió un ensayo sobre molinología, mi primer libro publicado, y 'Tisanas para el mal de amor', mi primera novela histórica.

¿De dónde viene tu inspiración?

De cualquier lugar, no hay nada concreto. Una ciudad, una plaza, un hecho histórico, una conversación escuchada en un parque... Surge sola.

¿Tienes algún referente en particular?

Emilia Pardo Bazán. Su literatura es costumbrista y me identifico con ella.

Eres colaboradora habitual del diario HOY, ¿cómo surge esta relación?

A raíz de escribir el ensayo de los molinos. Cuando lo estaban maquetando escribí un artículo en la edición de Toledo del ABC sobre ellos y me sugirieron hacerlo en un periódico de aquí. Como me gustaba leer el mensual, lo he hecho desde los primeros números, contacté con su redactor, Miguel Ángel Marcos. De ahí surgió nuestra relación con un artículo sobre el molino del río Ibor.

¿Qué temas despiertan tu interés, en líneas generales a la hora de escribir?

Los históricos en general y en particular la Edad Media. Un tema que surge de forma inconsciente en mis escritos son las plantas y los jardines.

¿Puedes hablarnos de los premios que te han otorgado?

Al poco tiempo de estrenarme como escritora me premiaron dos relatos, el primero en el II Certamen de relato breve 'Navidad Solidaria' en Toledo y el segundo en el XIX Certamen de relatos breves 'Día 8 de Marzo' convocado por el Ayuntamiento de Navalmoral en 2015. Esto me animó a seguir escribiendo. Me agrada escribir en el certamen del 8 de marzo y en el último volví a recoger un premio. Me sentí doblemente feliz al compartir escenario con José María Gómez de la Torre -también colaborador de HOY- pues me gusta mucho su forma de escribir.

¿Cuánto tiempo sueles dedicar a escribir?

Intento escribir como mínimo un par de horas al día. Es importante hacerlo a diario para no perder el hilo cuando se trata de una novela. Un relato o un artículo de prensa lo puedo escribir en una hora.

¿Se puede vivir solo de escribir?

No, solo unos pocos pueden hacerlo. Publicar una novela no es un negocio rentable para el escritor. Nos da satisfacción personal, pero la mayor parte del beneficio de las ventas se lo lleva el editor.

¿Qué es lo mejor de tu experiencia como escritora?

Lo mejor cuando alguien me para y me habla de alguno de mis personajes, o me dice que le ha gustado mucho mi última novela, relato o artículo en la prensa. Además, en las presentaciones me he reencontrado con gente con la que había perdido el contacto hacía años, y concretamente con la última, la del campaner, después de la presentación en Toledo, moviendo hilos y echándole un poco de cara, quedé con el organista del que hablo en uno de los capítulos y le di un ejemplar firmado. Él no me conocía, yo a él sí. Me fascina verle tocar y tuvimos una interesante charla sobre literatura y música.

¿Y lo peor?

Lo peor de este mundillo es la dificultad para editar las novelas, y de hecho tengo dos sin publicar. La editorial de Toledo es pequeña y tiene una larga cola de espera, y de otras editoriales no me satisfacen las condiciones que ponen.

¿Tienes presencia pública en internet?

Sí, en Facebook: noemigarciajimenezescritora.

¿Dónde pueden adquirirse tus libros?

En Navalmoral, en la librería El Encuentro, y fuera de la localidad en varias librerías. En la web de la editorial Ledoria y en la de la Casa del Libro.

¿Algún proyecto a la vista?

Además de las dos novelas sin publicar, tengo un libro de relatos en imprenta y estoy escribiendo otra novela ambientada en Plasencia y en el Campo Arañuelo, a petición de los lectores moralos que me dicen que siempre escribo de Toledo. Espero que les guste. Lo cierto es que también escribo de Granada y de Valencia, dos ciudades que me inspiran.

¿Cómo te gusta disfrutar del tiempo libre?

Viajando y conociendo sitios, practicando senderismo, la fotografía, la lectura, el dibujo... No digo escribir porque es algo más que un hobby. Escribir me relaja, me libera de tensiones, me evade de los pequeños problemas diarios. Es una terapia, una medicina para el alma.

Creo que tienes alguna costumbre, no sé si llamar superstición, a la hora de presentar tus novelas y relatos, ¿puedes aclararnos esto?

Sí, los entrego a las editoriales o presento a concurso en día 13, si es posible, y si no, en 3 o 23. Nací un jueves 13 y me da suerte. El último relato lo presenté el 3 de enero y quedó finalista.

¿Recuerdas alguna anécdota del ámbito literario?

En la última presentación en Ocaña. Hablando del campaner en quien está inspirado el personaje de Vicent, una señora valenciana que pasaba por el pasillo, me escuchó y entró. Cuando terminé me dijo que conocía a Llorent. Llevaba meses tratando de contactar con él para enviarlo un ejemplar y tuve la fortuna de que me facilitara un contacto. Detrás de cualquiera de mis personajes suele haber una persona de carne y hueso, actual o de otro siglo. En este caso, Llorent es la persona, Vicent el personaje de ficción.

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