El ‘jamotiquín’, el original botiquín en forma de jamón de David Nufrio

Su creador, masajista del Guijuelo, es un joven natural de Navalmoral que trabaja en Salamanca

Miguel Ángel Marcos

Martes, 20 de diciembre 2016, 08:37

Jamotiquín. Ese es el nombre que ha puesto David Nufrio al original botiquín que ha confeccionado en forma de jamón para atender a los jugadores del equipo en el que trabaja como recuperador físico, el Guijuelo, de Segunda División B. Sin embargo Nufrio no es de Guijuelo, tierra de jamones, ni de Salamanca, sino de Navalmoral, a donde acude de Navidad en Navidad para que mis padres no me queden sin herencia, decía a HOY soltando una carcajada.

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David, de 33 años, llega ocho trabajando para el Guijuelo, seis de ellos en el primer equipo, compatibilizando esa ocupación con la clínica que tiene abierta en Salamanca especializada en lesiones deportivas. Prácticamente desde su llegada al equipo salmantino utiliza el mismo botiquín, y que estaba ya tan deteriorado que algunos jugadores le animaron a cambiar para el partido que el Guijuelo jugó semanas atrás en el estadio Helmántico ante el Atlético de Madrid, en la Copa del Rey.

Como tengas que salir a atender a alguien, se te van a caer las cosas, le decían, al tener la cremallera rota y no llegar el nuevo que llevaba tiempo pidiendo.

Tras lanzarle ese reto se puso a trabajar para renovar el botiquín, pero haciendo algo diferente. Se da la circunstancia, además, de que en un espacio que tiene habilitado para ello ya venía trabajando con fibra de carbono para confeccionar elementos útiles para los jugadores, como protecciones nasales o espinilleras. ¿Y por qué no hacer el botiquín con ese material? ¿Y por qué no hacerlo con forma de jamón, se empezó a preguntar. Dicho y hecho.

Ahí encontró la colaboración de una amiga que le proporcionó dos jamones ibéricos de 13 kilos que le sirvieron de molde. Eso sí, convenientemente protegidos para que no se estropearan, puesto que su precio rondaba los 300 euros. Entonces inició un laborioso proceso hasta fabricar dos carcasas de escayola con forma de jamón, que después unió, creando varios compartimentos para el material, y cubriéndolo todo con fibra de carbono. Es el jamotiquín, que le llevó cerca de tres semanas en los ratos libres que le dejaban el club y la clínica.

Gran repercusión

El nuevo botiquín llamó mucho la atención de sus conocidos y de los jugadores del Guijuelo, pero el verdadero impacto se produjo cuando saltó al césped del Helmántico para atender a un lesionado. En ese momento empezó a escuchar lleva un jamón, lleva un jamón, que se convirtió en atronador en la grada. Igual que la ovación que recibió. Entonces pensé que la había liado y que lo mejor era hacer un agujero y meterme dentro, porque me moría de vergüenza.

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Al día siguiente fue centro de atención de los medios de comunicación locales, unos presentes en el campo y otros sorprendidos por las imágenes que mostraron las televisiones. Y es que el botiquín de David dio la vuelta al mundo, convirtiéndose, según le dijeron algunos amigos, en tréndrin tópic en España, Francia o Portugal, llegándole mensajes de Eslovaquia o Inglaterra.

Ha sido impresionante, dice el joven moralo, que residió hasta los 14 años en Saucedilla y que lleva los últimos 13 años viviendo y trabajando en Salamanca

Aunque no satisfecho con ese éxito pensó en hacer algo parecido para el transportar el agua, en forma de chorizo, de cara al partido de vuelta en el Calderón. Pero al final ha desistido por falta de tiempo y porque no quiere más publicidad, que realmente no buscaba, sino desarrollar su creatividad con algo original. La verdadera publicidad se la ha hecho por todo el mundo a los productores y vendedores de jamón en las vísperas de Navidad.

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David Nufrio estará en la noche del martes en el banquillo del estadio Vicente Calderón en la vuelta de la Copa ante el Atlético de Madrid, donde volverá a lucir su original botiquín.

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