Óliver Torres feliz con su familia en Budapest HOY

«Navalmoral es mi punto de conexión con la tierra y con todo», dice Óliver Torres

El centrocampista moralo lució la bandera extremeña al recoger la copa de la séptima Europa League con el Sevilla

Eloy García

Martes, 13 de junio 2023, 10:54

Óliver Torres, futbolista del Sevilla natural de Navalmoral, asegura que siempre intenta dar valor y visibilidad a la región «en todos los sitios donde voy», tal y como hizo recientemente en el estadio Puskás Aréna de Budapest (Hungría), tras proclamarse campeón de la Europa League.

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–Siempre lleva Extremadura y Navalmoral dentro, las tiene muy presentes...

–Claro, ya tenía pensando salir con mi bandera si era campeón de la Liga Europa y finalmente, por suerte, pudo ser así. Siempre intento dar valor a la tierra donde nací, dar valor y visibilidad a Extremadura en todos los sitios donde voy. Para mí, creo que es la gran desconocida y tiene algo único. Ojalá que todo el mundo pueda conocernos y yo aportar mi granito de arena para que así sea. Y ojalá que sea en forma de títulos, que también sería muy importante.

–Los aficionados están acostumbrados a ver este tipo de encuentros en directo o por televisión. Pero… ¿cómo se vive la final de la Europa League desde dentro?

–Con mucha tensión, muchos nervios. Desde el día de antes ya se nota en el ambiente, en los compañeros, en todo. Es verdad que nosotros ya estamos un poco aislados de todo lo que lleva la afición que está allí esperándonos, pero la tensión se vive igualmente.

En cuanto al partido, fue muy difícil, como todas las finales. En este caso contra un equipo como es la Roma de Mourinho, que defensivamente era un bloque colectivo que trabajaba muy bien, que defendía mucho, que era difícil generar ocasiones y que al final se decidió por los penaltis. Tenía mucha confianza en nuestro portero, en Bono, que es un gran parador de penaltis. Por suerte la vida nos dio esta recompensa después de una temporada difícil. De ganar otro trofeo para el Sevilla, otra Europa League, que son siete, es una burrada. Y yo privilegiado y orgulloso por haber podido vivirlo en primera persona.

–Estamos acostumbrados a que se destaquen las Champions del Real Madrid, pero siete títulos en un equipo como el Sevilla, que no es de los que más presupuesto manejan…

–Obviamente. Es una barbaridad ganar siete títulos en esta competición, y más ahora con el cambio de formato de competición, que nos hemos tenido que enfrentar a equipazos como el Manchester United, Juventus, PSV,… Hay que dar valor a esto. Es increíble, algo único. Es una competición fetiche para el Sevilla. Nadie sabe por qué, pero cuando suena la sintonía de la Europa League el estadio se transforma, los jugadores parece que también. Ojalá que siga el idilio con esta competición, que será algo muy positivo.

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–Frente a esta final tan triunfal, su equipo ha tenido una liga muy irregular. ¿Por qué?

–Creo que en liga no hemos hecho lo que teníamos que hacer. Este año salía todo mal. Hasta diciembre y enero estábamos coqueteando con el descenso. Jugar en esa situación no es fácil. Luego es verdad que la Europa League nos vino como un hilo de esperanza, algo a lo que agarrarnos, sabiendo que es una competición que nos ha dado mucho y que la gente nos iba a empujar. Por suerte nos ha dado un título y una clasificación para la Champions, que al final es lo que queríamos desde el principio, que en la liga no ha sido posible.

–La llegada de Mendilibar también ha tenido mucha influencia...

–Sí. El míster llegó con mucha tranquilidad, sabiendo que tenía que aportarnos esa serenidad para volver a confiar en nosotros, y a través de los buenos resultados lo conseguimos. No era normal la situación en la que estábamos, con la plantilla que tenemos. Por suerte, entre todos conseguimos encauzar esto y alzarnos triunfadores de algo tan difícil como ganar un título.

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–¿Mourinho es como parece o en distancias cortas cambia?

–Es un entrenador supercarismático, tiene su personaje, por así decirlo, pero es un gran entrenador y en las distancias cortas es muy cercano. Para mí haber podido jugar una final contra Mourinho, y además ganarle, es un auténtico placer, un privilegio.

–Igual que para su familia, que asistió al encuentro.,,

–Sí. Me llevé a Budapest a mi familia y a algunos amigos de Navalmoral, Sevilla y Madrid. Pasaron dos días increíbles en esta magnífica ciudad. Ellos son los que realmente disfrutan [ríe], porque nosotros según aterrizamos vamos al hotel, de allí al campo a entrenar, vuelta al hotel,… y hasta que te presentas a la final. No podemos disfrutar de la experiencia como tal. A mí lo que más feliz me hacía es ver las caras de felicidad de mis padres. Agradecido a la vida por hacerme vivir estos momentos. Jamás podría haber imaginado que alcanzaría lo que he alcanzado, y lo que ojalá me quede, cuando jugaba en la plaza de Navarrosa con el balón o cuando me entrenaba Carlos 'Minuto'.

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–Son 28 años, aún le queda carrera y sigue acumulando títulos, tiene un palmarés brillante...

–Intento darle valor porque, aunque parezca algo normal, ganar títulos en el fútbol y jugar en equipos como el Atlético de Madrid, Villarreal, Oporto o el Sevilla es algo muy difícil, estamos hablando de los niveles más altos. Intento darle valor y trabajar cada día para mantener los objetivos, los niveles, y que la vida me siga dando regalos en forma de títulos o momentos que sean únicos para mi vida.

–¿Ahora toca descansar y desconectar?

–Sí, mucho. Este año llevamos once meses seguidos. Un año difícil, con momentos de mucha tensión. Ahora es momento de desconectar, de disfrutar de tu gente, de ti mismo, y volver a conectarte para la temporada que viene para seguir con los retos, e intentando ser mi mejor versión, que siempre es lo que trato de ser.

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–Y de visita por Navalmoral, ¿cuándo?

–Claro, iré en cuanto pueda. Navalmoral es mi punto de conexión con la tierra y con todo, aunque ahora no es tan fácil ver a mis amigos como cuando éramos pequeños, que siempre hacíamos planes, porque ya trabajan. Ojalá pueda ir por las calles de Navalmoral y que la gente me salude y me dé su apoyo. Siempre recibo el cariño de los moralos, y yo se lo agradezco infinitamente. Sé que para ellos también es un orgullo que un paisano suyo pueda representar a Navalmoral, y yo orgulloso de poder hacerlo e intentar representarlo de la mejor manera. Haré todo lo que dependa de mi para llevar a Navalmoral y a Extremadura lo más alto posible.

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