Borrar
Taller de bordados realizado en el mes de julio HOY
«Las familias y los niños necesitan espacios vivos que fomenten la creatividad», afirma Lola Mariscal Martín

«Las familias y los niños necesitan espacios vivos que fomenten la creatividad», afirma Lola Mariscal Martín

En octubre se cumplirán tres años de su incorporación a la Fundación Concha, revitalizando la biblioteca infantil con numerosas iniciativas

Miguel Ángel Marcos

Miércoles, 28 de agosto 2024, 18:56

Las vacaciones, las piscinas, los campamentos, el calor… Son muchos los elementos que hacían pensar que los talleres programados este verano en la biblioteca infantil de la Fundación Concha no iban a tener la misma acogida que los que se llevan a cabo a lo largo del año en ese mismo espacio, de temáticas muy diferentes.

Sin embargo no ha sido así, con una respuesta mucho mejor de la que esperaba su responsable, Lola Mariscal Martín, gestora cultural de la Fundación, quizá por el empeño que ha puesto en organizar y dinamizar actividades desde que se hizo cargo de la biblioteca.

Natural de Torrecillas de Tiesa, y que en octubre cumplirá tres años de estancia en Navalmoral, es licenciada en Historia del Arte y máster en Gestión Cultural. De ahí su deseo de aunar esas disciplinas en las iniciativas que promueve. Incluso en verano, porque cuando muchas personas que trabajan con niños estaban ya de vacaciones los últimos días de junio y el mes de julio ella siguió atendiendo la biblioteca, en horario solo de mañana, y realizando los talleres de los miércoles.

Eso sí, en agosto ha disfrutado de unas semanas de descanso repartidas entre su pueblo, Madrid y Marruecos, «a pasar calor», apunta, como si el extremeño no fuera suficiente.

«En julio no hemos hecho vacaciones, con varios talleres para los que incluso ha habido lista de espera, cuando pensábamos que por las vacaciones vendría menos gente. Pero cada miércoles hemos tenido grupos de 15 o 20 niños», señala.

El primero fue de grabado, para que los chavales conocieran esa técnica desde lo más básico, utilizando mucho el patio cuando daba sombra. Otro de introducción al bordado, «en un pequeño bastidor, con una tela, lanas y agujas sin punta».

En la tercera semana, quizá la más entretenida por las ocurrencias de los menores, se trataba de diseñar cómo sería su pueblo ideal, «con muchas zonas verdes, parques, juegos, lagos, playa...». Y terminaron con la luz y los reflejos.

«El enfoque siempre es unir el arte y la lectura. Por eso terminábamos con un cuento relacionado con la temática. Hemos estado bien entretenidos todo el mes», añade.

Los chavales no faltan en la biblioteca HOY

Y así todas las semanas del año, salvo agosto, porque los talleres y actividades que lanza desde la biblioteca son continuas. Pueden llegar a medio centenar al año, con más de 30 niños todas las semanas, al margen de los que van a leer, a estudiar o al préstamo de libros, que también son numerosos.

«Las familias y los niños necesitan contar con espacios vivos que fomenten la creatividad y promuevan el encuentro social y el pensamiento crítico. No tiene sentido una biblioteca sin más, sobre todo una infantil. Hay que dinamizar desde diferentes disciplinas», afirma.

La activa gestora cultural recuerda que llegó a la Fundación Concha por casualidad, tras enterarse «por el periódico o las redes sociales» que necesitaban cubrir ese puesto, y a ella le gusta todo lo relacionado con la historia y los museos. Así lo demostró en sus anteriores trabajos en la Oficina de Turismo de Trujillo, en la Mancomunidad de esa comarca o en los ocho años y medio que pasó en Chile en un museo para niños y en la Universidad.

«Es muy bonito y muy gratificante trabajar para niños, en este caso de 4 a 12 o 13 años. La verdad es que estoy muy contenta, porque me dejan hacer y hay buena acogida», dice.

Para terminar, avanza que la pausa de agosto le vendrá bien para seguir definiendo las actividades del nuevo curso, en el que no se limitará a la biblioteca infantil, puesto que también colabora en exposiciones, montajes o guiando visitas al Museo Arqueológico ubicado en la segunda planta, que le gustaría dinamizar más. Y eso que asegura que ha recibido la visita de numerosos grupos escolares.

Y también con los talleres para jóvenes y adultos que le piden los participantes en algunos que ya ha hecho, con diferentes temáticas mensuales, aunque eso está todavía por perfilar. Pero seguro que algo hará, en su afán por llenar de actividades la popular Fundación.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy «Las familias y los niños necesitan espacios vivos que fomenten la creatividad», afirma Lola Mariscal Martín