Rosa maría bautista, miembro del patronato de la fundación concha
Miércoles, 1 de febrero 2023
Al pasar la cancela de entrada de las Escuelas Concha lo primero que se ve es el mosquito. El denostado 'anopheles' no tiene, sin embargo, una actitud amenazadora. Esa estatua de hierro, realizada por un artesano de la zona, picotea el suelo del patio con total indiferencia hacia el visitante como diciendo »no es de mí de quien tenéis que preocuparos ahora».
Publicidad
Superada la puerta de acceso al edificio se abre ante nosotros la exposición 'La lucha contra la malaria. Un siglo de historia' organizada por la Fundación Concha. Una exposición que viene a recordarnos cómo, antes del Covid 19, hubo otra pandemia, la del paludismo, que se desarrolló durante gran parte del siglo XX, afectó a toda la población mundial y causó estragos.
Las figuras del doctor Pittaluga, los hermanos Sadi y Eliseo de Buen y el doctor Lozano nos reciben en la entrada. Después, en las cuatro salas que recogen esta exposición, paneles explicativos con una completa información sobre la enfermedad, su evolución y los trabajos de investigación que, científicos, médicos y expertos de todo el mundo llevaron a cabo en nuestra zona, desde los dispensarios locales y sobre todo desde el Instituto Nacional Antipalúdico de Navalmoral.
Libros, fotografías, documentos, cartillas de vacunación y material clínico original, procedente del Instituto Antipalúdico o de quienes trabajaron allí, se distribuyen por las cuatro salas y completan el grueso de la exposición que ya ha sido visitada por más de mil personas.
Para la mayor parte de los vecinos de Navalmoral que se acercan a verla, la primera impresión es de añoranza. No en vano muchos de ellos vivieron sus primeros años de educación obligatoria en las Escuelas Concha, aprendieron en sus aulas y jugaron en su patio. Son personas que agradecen que la restauración llevada a cabo para reutilizar el edificio, tras muchos años cerrado, haya mantenido su interior tal como era y, por lo tanto, puedan reconocer sus clases y reencontrarse en ellas con su infancia.
Publicidad
De ahí que los recuerdos se amontonen. Es el caso de Pedro, que nació allí, en la vivienda ubicada en la planta superior donde vivía su madre, maestra; él dejó aquella vivienda el día de su boda y desde entonces no había vuelto; o el de la estudiante que, durante la visita de su grupo de Secundaria a la exposición, reconoció el certificado de vacunación de viruela y difteria de su abuela; o el de Rafaela, cuya fotografía es la más buscada por los visitantes moralos de cierta edad que la recuerdan porque fue enfermera y desempeñó su labor en el Instituto Antipalúdico.
Sorpresa y satisfacción
Al finalizar el recorrido el comentario general es de sorpresa y satisfacción tras conocer que desde el Instituto Antipalúdico de Navalmoral se desarrolló una estrategia científica, sanitaria y social que se convirtió en referencia internacional. Médicos e investigadores de todo el mundo acudieron aquí para especializarse en la lucha contra la malaria.
Publicidad
Y enseguida surgen las preguntas; preguntas que plantean todos los visitantes de la exposición ya sean profesionales o profanos: ¿Cómo es posible que la sociedad extremeña en general, y la de nuestra zona en particular, no conozca estos hechos? ¿Cómo es posible que este tema no se estudie en los colegios? ¿Por qué desde las instituciones extremeñas, no se reconoce y valora el trabajo de investigación que aquí se llevó a cabo? No hay respuestas.
Ya de nuevo en el patio, delante del mosquito propagador de la malaria, recordamos a la gambusia. Unos cuantos ejemplares de ese pececillo diminuto, que tuvo papel primordial en la erradicación de la enfermedad, pueden observarse en la pecera instalada en una de las salas como recuerdo de que, a veces, la solución está en las cosas más sencillas, pero no se llega a ella sin trabajo, esfuerzo y perseverancia. Justo lo que en esta exposición se pone de manifiesto.
Publicidad
Si aún no la han visitado, no dejen de hacerlo. Saldrán de allí con el convencimiento de que nos queda mucho por conocer de nuestro pasado y de luchar por nuestro futuro.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.