Opinión

Si existe la opción del soterramiento, creo que es lógico optar por ella

Soy una casi vecina de Navalmoral. Vivo en Jaraíz de la Vera, y precisamente en Navalmoral está mi estación de tren de referencia para viajar en ferrocarril, que es un medio de transporte accesible para mí por mi discapacidad visual, y eso me permite disfrutar de la autonomía personal que tanto valoro.

Quiero dar mi opinión sobre la conveniencia o no de soterrar el tren en Navalmoral. No soy experta, ni tengo estudios de ingeniería, sólo opino con mi sentido común y pensando en conjunto, contando con los estudios que se han hecho, la opinión de los habitantes sobre el muro, la transformación que produciría en la ciudad y los costes económicos que supondrían cada una de las opciones.

Hay estudios de ingeniería que avalan la construcción del soterramiento al paso por Navalmoral, evitando el paso del tren por superficie, como viables y como asumibles económicamente. Están hechos por profesionales locales, conocedores a fondo del terreno. La gente de la ciudad se ha manifestado contundentemente en contra del muro, que dividiría la ciudad, aislaría entre sí zonas ahora cercanas, obligaría a cambiar las costumbres y rutas cotidianas de mucha gente, siempre suponiendo perjuicios.

El pueblo perdería cohesión, haciéndolo menos agradable y haciendo más molestos muchos recorridos. Los habitantes del pueblo afectado deberían ser quienes más influyan en la decisión que se tome al respecto, siempre con el respaldo de la valoración profesional, con la que cuentan. Además, la imagen conjunta del pueblo, aunque eso no es ninguna prioridad, saldría muy perjudicada.      

Existiendo la opción del soterramiento, creo que es lógico optar por ella, con todas las medidas de seguridad que supone una obra de esa envergadura (eso estará garantizado, como en tantos soterramientos que existen).

Y el aspecto económico, aún en el caso de que fuera algo más gravoso que la otra opción, no me parece nada prioritario, porque la economía tiene que estar al servicio de las necesidades y de la mejora de la vida de la gente, no al revés. Además, según tengo entendido, los estudios de ingeniería demuestran que es completamente factible económicamente el soterramiento, en base a los fondos económicos para el proyecto.

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