

Eloy García
Viernes, 25 de octubre 2024, 12:10
Como un éxito, tanto de visitas como de avance y hallazgos en las excavaciones, define Sophie Gilotte las últimas excavaciones llevadas a cabo en el yacimiento arqueológico de Romangordo, la ciudad Madinat Albalat, ubicada a orillas del río Tajo.
La arqueóloga francesa, que ha dirigido la decimoquinta edición de estas excavaciones, destaca que los trabajos recién concluidos «arrojan más luz sobre el periodo almorávide de esta ciudad, tan mal conocido a nivel arqueológico».
También la jornada de puertas abiertas, los talleres y las charlas, que han contado con la asistencia de más de un centenar de personas en torno a las excavaciones, tan cercanas como desconocidas.
De igual forma destaca que los trabajos, desarrollados a lo largo de cinco semanas, han podido llevarse a cabo «gracias a la participación de 24 estudiantes de diversas nacionalidades», entre las que figuran francesa, belga, marroquí, australiana y española, junto con otras seis alumnas en conservación-restauración en bienes culturales, éstas bajo la coordinación de un restaurador profesional.
«Esta campaña también estuvo marcada por la participación de varios artistas, locales y extranjeros», prosigue. Dado que la formación es una parte importante del proyecto se impartieron charlas sobre diversos temas, desde los grafitis hasta la restauración, producción textil, «pasando por los funduqs (establecimiento público que constaba usualmente de posada, establo y almacén), el armamento, la numismática y la antracología e incluso la arqueología de la memoria histórica».
En 11 sectores
Gilotte explica que este año las excavaciones se realizaron en once sectores de tamaño variable, repartidos entre las zonas norte y sureste de las áreas abiertas intramuros.
«Las ampliaciones han revelado, entre otros, un tramo de calle que habría delimitado la manzana norte, cerca de la cual se descubrió lo que parece ser un nuevo taller metalúrgico», rememora.
En otros sectores, las excavaciones han revelado parte de complejos edificios destrozados por un incendio. En una de estas capas tras las llamas, los arqueólogos han hallado unas leguminosas que formaron parte de la dieta de los habitantes.
«Unas catas debajo de los burros del siglo XII han proporcionado información inédita sobre las fases anteriores, siempre medievales, con varios hogares, muros amortizados, etcétera», señala.
Para concluir, la directora de las excavaciones hace un llamamiento a la colaboración ciudadana en la recuperación y estudios de Madinat Albalat, recordando que pueden hacerse socios de la asociación por solo 20 euros.
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