Entierran en Navalmoral a dos de las víctimas del atropello en Torrejón de Ardoz

Un cielo a esas horas gris, cubierto de nubes y con una breve llovizna, quiso unirse a la tristeza que se vivió en torno a las once de la mañana del martes en el cementerio municipal de Navalmoral en el entierro de dos de las víctimas del atropello mortal de Torrejón de Ardoz que eran vecinas de la población, Consuelo B. S., de 66 años, y su hijo Casiano R. B., de 37.

Cientos de personas de etnia gitana acompañaron a los fallecidos y a sus familiares, con gestos de dolor, impotencia e incredulidad, como si estuvieran viviendo una pesadilla, preguntándose qué pudo llevar al autor de lo ocurrido a hacer lo que hizo, destrozando tantas vidas, entre muertos y heridos, de forma deliberada.

Varias de esas personas se acercaron a los pocos informadores presentes para mostrar su desacuerdo con algunas de las cosas que se han dicho en la prensa nacional pidiéndonos si podíamos aclararlas, como que el conductor del vehículo no había sido invitado a la boda -donde sí estaban bastantes invitados de Navalmoral- o que los 5.000 euros que se encontraron en el interior del turismo no eran para entregar como manzana.

Ha sido terrorismo

«Ha sido terrorismo, lo mismo que pasó en Barcelona. Hacer todo el daño posible», insistían, al tiempo que se dirigían a los periodistas como buscando también explicaciones.

El atropello tuvo lugar a las 2.44 horas del día 6 a la salida del restaurante 'El Rancho', donde se estaba celebrando una boda gitana con más de 200 invitados. Cuando los invitados empezaron a marcharse, ya en la calle, el conductor de un Toyota Corolla arrolló a un grupo y se dio a la fuga. Como consecuencia de ello murieron cuatro personas. Juan Manuel R. V., de 68 años, e Iván M. S., de 17, además de los ya mencionados Consuelo y Casiano. Otras ochos resultaron heridas, cuatro de gravedad.

El conductor en cuestión es un ciudadano portugués de 35 años, Micael D.S.M, alias 'El Gallego', que fue detenido el domingo en la población toledana de Seseña como presunto autor de un atropello intencionado y acusado de cuatro homicidios dolosos y siete en grado de tentativa.

Además tiene antecedentes por un delito cometido en 2010 en Rivas Vaciamadrid, según informaron fuentes policiales.