Eladio Sanjuán se une al Carnaval con un poema dedicado a la fiesta

Y llegó de la sexta la embestida,

sexta ola de pandemia depravada.

Ola en virus, volviendo a nuestras vidas.

Y nuestro Carnaval se aproximaba

con máscaras y lindas vestiduras;

y una reina con soles y guirnaldas

se acicala con lindos complementos

que aumentan la belleza de su cara.

Por la calle central de Antonio Concha,

pasan con esmero las comparsas.

Y entre la luz de nácar de las calles

se confunde el color policromado

de carrozas, de rostros y charangas.

Y pasa la ilusión sola conmigo

queriendo ser distinto tras la máscara.

La música y la Banda me erotizan

conmoviendo el sentir de mis entrañas.

Entonces se me inhiben los temores

y digo «mamarracho» al que me plazca.

Y a la reina y las damas las venero

porque son de mi pueblo luz y estampa.

Y pienso en las personas que se fueron

rezando con el alma una plegaria.

Y al bicho mal parido y sinvergüenza

lo corto con el filo de mi espada.

Y luego en San Andrés y las Angustias

invoco por amor mis esperanzas,

anhelo el bienestar para mi pueblo

y le deseo salud, trabajo y raza.

La raza de los buenos extremeños

que reparten amor por toda España

y allende los mares y demás pueblos

sea el Carnaval que aliente con el alma.

Yo quiero un Arañuelo conocido

por su amor, su trabajo y su enseñanza.

¡Qué viva la dulce tierra extremeña

y el rubí Navalmoral de la Mata!